Chile: ¿Cómo evolucionar en energías limpias?
Desde el 2004, el país suramericano ha ido creando un camino para las energías renovables a través de crear políticas novedosas
Chile es un de los pioneros en Latinoamérica en el uso de energías renovables no convencionales (NCRE). A través de de los años, diferentes normas han intentando que estas tecnologías compitan en el mercado energético. No obstante, hay varios obstáculos que impiden que haya una justa y sostenible competencia, tales como: costos, tecnología, clima, geografía, etc. Por lo tanto, es importante entender el pasado y presente de esas políticas con el fin de determinar otras más eficientes para el futuro.
Premios y políticas presentes
En el 2016 New Energy Climatescope , Chile obtuvo primer lugar de la región Latinoamérica y Caribe, como el país que más invirtió en energía renovable y lucho contra el cambio climático. Por ejemplo, la inversión para NCRE aumentó de 1.3 mil millones de dólares en 2014 a 2.3 mil millones de dólares en 2015. Al mismo tiempo, incrementaron su capacidad instalada en energía fotovoltaica en 576MW en 2015 a 1,397MW en 2016. Por otro lado, las nuevas políticas que involucran paneles solares en edificios públicos, modelos solares y eólicos para uso público y la producción de biogás en la industria láctea, ayudará al país a mantener su puesto. El análisis e implementación de nuevas políticas no ha parado desde el 2004, sino a incrementado cada año con nuevos objetivos.
Las políticas del pasado
En el 2004 y 2005, el gobierno de Chile decidió modificar la Ley General de Servicios Eléctricos, al crear las leyes 19.940 y 20.018. El principal objetivo de éstas normas sería de mejorar el sistema tarifario de transmisión y generación de electricidad. Al lograr lo anterior, las NCRE tendrían una oportunidad más equitativa en el mercado energético y las micro empresas que generaban menos de 9 MW, pero usaban energías renovables, no tendrían problema alguno en competir. Adicionalmente, las nuevas normas también lograron proveer el 5% de las licitaciones públicas a las NCRE.
Sin embargo, en el 2008 la política más importante impulsó la inversión y desarrollo de las energías renovables. La ley 20.257 ayudó a Chile a ser líder en el sector y comenzó al definir los tipos de fuentes para las NCRE: geotérmico, solar, eólico, biomasa, biogás y océano. Aunque, otro tipo de fuentes se pueden considerar, si diversifican la lista anterior y al mismo tiempo tienen un bajo impacto en el medio ambiente.
Ahora, uno de las modificaciones más importantes que aportó ésta política fue que si un empresa con una capacidad instalada mayor a 200MW obtiene energía del sistema eléctrico para comercializarla, entonces el 10% de esa energía debería provenir de una fuente de NCRE. Igualmente, si la empresa no cumple con dicho requisito, entonces tendrá que pagar una multa de 0.4UTM por MWh y si no logra cumplir el mismo objetivo en los tres años siguientes, la tarifa aumenta a 0.6UTM por MWh. Estos cambios han hecho de Chile un país que está comprometido con el medio ambiente sin dejar a un lado a los consumidores y las micro empresas.
¿Qué aguarda en el futuro Chile?
Sus políticas e inversión en NCRE ha crecido con el paso del tiempo para ser más sostenible y eficiente. Aunque puede haber reformaciones, como incrementar el porcentaje de licitaciones públicas, al igual que la venta de energía renovable. Hay otras que son ideales y solo necesitan más investigación, como los modelos solares y eólicos. Si las entidades internacionales están reconociendo el esfuerzo de éste país, entonces sus políticas están en buen camino para un futuro brillante.
Latin American Post | Yurani González
Copy edited by Laura Rocha Rueda