Chile: “no” a la minería en las reservas naturales
Dominga: el proyecto minero que ya provocó la renuncia de dos ministros
Dominga es el nombre de un ambicioso proyecto de extracción de concentrados de hierro y de cobre en la región de Coquimbo, al norte del país, valorado en US$2.500 millones. Además de la creación de una mina de tajo abierto, este incluye la construcción de un puerto propio para exportar su producción y una desalinizadora para no utilizar el agua dulce de la zona, según Andes Iron, la empresa responsable. Pero su cercanía a una reserva natural y otras dudas respecto a su impacto ecológico, levantadas por el titular de Medio Ambiente, Marcelo Mena, hicieron que el Comité de Ministros frenara la propuesta.
No obstante, la discusión pública trascendió a la instalación de la minera y puso en evidencia que, respecto al crecimiento sustentable del país, aún no existe acuerdo en el Gobierno. La presidenta Michelle Bachelet se refirió a la importancia de que el “crecimiento vaya [de] mano con el cuidado del medioambiente”.
Seis ministros estaban convocados al comité que debía darle luz verde. Uno de ellos, el de Economía, se retiró antes de la votación, que se saldó con dos a favor (Energía y Hacienda) y tres en contra (Salud, Agricultura y Medio Ambiente). La mayoría del comité consideró que el proyecto no había tomado medidas suficientes para mitigar los posibles daños a la zona. También el hecho de que a sólo 30 kilómetros se encuentra un área ecológica en la que habita el 80% de la población mundial del Pingüino de Humboldt, una especie en peligro de extinción.
La decisión fue criticada por los responsables de las carteras de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Economía, Felipe Céspedes, quienes abandonaron el gabinete de Bachelet y dejaron ver claramente la fractura que hay en el partido a tan solo tres meses de las próximas elecciones presidenciales.
Lo resuelto por el Gobierno fue criticado por el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, quien acusó que se trata de una decisión política sin justificación. “Este proyecto, que inició su periodo de tramitación hace más de tres años, cumplía con todas las exigencias que la autoridad ambiental le había hecho. Es lamentable que este Gobierno no haya sido capaz de tomar una decisión sobre una materia de tanta importancia”, afirmó Hernández.
Según el organismo de defensa del medioambiente Greenpeace Chile, “el costo es simplemente inaceptable; el proyecto se emplazará en una zona de influencia directa con el hábitat de especies protegidas, de ballenas, delfines, aves y pingüinos, que en su conjunto constituyen una de las zonas más ricas de biodiversidad costera del país”.
Dominga preveía producir 12 millones de toneladas anuales de hierro y 150.000, de cobre durante 26 años y medio. Su construcción emplearía a 10.000 personas y, una vez en marcha, el complejo podría crear 1.450 puestos de trabajo directos y unos 3.600 indirectos, según la compañía que haría la explotación. Por sus características, el yacimiento permitirá obtener un concentrado de hierro de gran calidad a bajo costo que esperaba venderlo a fábricas norteamericanas y europeas que necesitan este material para fabricar acero. Pero la mina también arrojaría, aunque menor medida, cobre, un metal cuyo precio se encuentra al alza y que hace sólo unas semanas registraba su mayor valor en los últimos tres años, según la Bolsa de Metales de Londres.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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