¿El mundo en llamas?
Los incendios en California y la península ibérica ya suman más de 80 personas muertas, convirtiendo esta temporada en una de las peores
Read in English: ¿The world is on fire?
Los incendios en California, Estados Unidos se han propagado rápidamente por los vientos cambiantes y han obligado a miles a evacuar sus hogares. Más de 10,000 bomberos, apoyados por camiones cisterna, helicópteros y aviones, están luchando contra los 16 incendios más importantes que ya cobran 41 muertos, principalmente, al norte de San Francisco. Ya son más de 86,000 hectáreas las que se han consumido, un área más grande que la ciudad de Nueva York.
Se espera, desafortunadamente, que el número de muertos aumente, ya que aún hay 235 personas desaparecidas; solo cuando sea seguro entrar a revisar las viviendas afectadas, se podrá hacer un cálculo total de muertos, afirman las autoridades estatales.
“Esta es realmente una de las peores tragedias a las que California se ha enfrentado. La devastación es increíble. Es un horror que nadie puede imaginarse”, dijo el gobernador de California, Jerry Brown, en una visita a Santa Rosa, uno de los lugares más afectados.
Los incendios han destruido cerca de 5,700 edificaciones, reduciendo el área afectada a cenizas. El número de muertos por incendios superó las 29 muertes del incendio de Griffith Park en 1933 en Los Ángeles, que, hasta entonces, había sido catalogado como el peor incendio de la historia.
Al menos una docena de bodegas de vino del Valle de Napa y del condado de Sonoma fueron dañadas o destruidas, lo que ha provocado que la industria del vino y el turismo relacionado con esta se vean afectados de manera radical.
Debido a que los vientos se han debilitado desde el fin de semana, los bomberos avanzaron en la contención de incendios. Sin embargo, las altas temperaturas y las condiciones secas que alimentan los incendios se mantienen dificultando la extinción total de estos.
Por su parte, en la península ibérica, 36 personas murieron en los incendios forestales en Portugal y otros tres en España. Los bomberos luchan contra 50 incendios en Portugal y un número similar en España. El gobierno de Portugal solicitó ayuda internacional y declaró en estado de emergencia al territorio al norte del río Tajo.
Al igual que en Estados Unidos, los incendios se han provocado por el verano inusualmente caluroso y los fuertes vientos que ha traído el otoño.
Los partidos de la oposición portuguesa y los medios han criticado duramente al gobierno por no evitar esta nueva ola de incendios, ya que el año pasado eventos parecidos mataron a 64 personas. “Somos conscientes de que el país quiere resultados de nosotros y estamos corriendo contra el tiempo después de décadas de negligencia”, dijo Antonio Costa, primer ministro portugués, en una conferencia de prensa.
La ministra del Interior, Constanca Urbano de Sousa, dijo que el cambio climático es uno de los culpables. “Estamos enfrentando nuevas condiciones (del clima) … En una era de cambio climático; estos desastres se están convirtiendo en realidad en todo el mundo”, haciendo referencia a la situación que se vive en California.
En España, la región de Galicia ha sido la más afectada. Para las autoridades, los incendios han sido causados deliberadamente. El ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, dijo que algunos de los responsables ya han sido identificados y se está a la espera de realizar los procesos judiciales correspondientes.
Para la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego (NFPA) en Estados Unidos, el número de hectáreas quemadas está en aumento y no se ha dado una solución de facto para contrarrestar la situación. El investigador de Stanford, Noah Diffenbaugh, asegura que “los fenómenos naturales se están intensificando aseverando las consecuencias del cambio climático; es una situación que no puede tratarse como mito;los incendios y los huracanes son una realidad que lo están demostrando”. Diffenbaugh ha sido un duro crítico de Donald Trump por su decisión de abandonar el Acuerdo de Paris y en sus investigaciones ha sido enfático en demostrar que el cambio climático continuara trayendo destrucción sino se hace un cambio a las políticas medioambientales en el mundo.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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