El número de mariposas monarca está en marcado descenso en las zonas de invernada de México
Este año, México ha sido testigo de una asombrosa disminución del 59% en la población de mariposas monarca en sus zonas de invernada mexicanas, lo que marca el segundo recuento más bajo desde que comenzaron los registros, y los expertos citan el calor, la sequía y la pérdida de hábitat como factores principales.
El majestuoso viaje de los Reyes
La impresionante migración de las mariposas monarca desde Canadá y Estados Unidos a México y viceversa es un espectáculo de la naturaleza sin igual en el mundo de los insectos. Este notable viaje, que involucra a varias generaciones de mariposas, enfrenta desafíos sin precedentes, y el último recuento anual revela una preocupante disminución del 59 % en su número en los sitios de invernada mexicanos. Este año, las monarcas cubrieron sólo 2,2 acres, en marcado contraste con los 5,4 acres registrados el año pasado, lo que indica la segunda ocupación más baja desde que comenzaron los esfuerzos de monitoreo.
La Comisión Nacional de Áreas Protegidas de México confirmó estas alarmantes cifras, señalando que la cobertura más baja se observó en 2013, con apenas 1.65 acres. La disminución se atribuye principalmente al calor, la sequía y la erosión gradual de sus hábitats naturales. Curiosamente, una parte importante de las mariposas, aproximadamente dos tercios de las contadas, se encontraron fuera de sus reservas tradicionales. Estas monarcas se habían trasladado a altitudes más altas y más frías, buscando refugio de las condiciones climáticas cambiantes que amenazaban su supervivencia.
El fenómeno de la migración, un aspecto esencial del ciclo vital de las monarcas, está ahora en riesgo. La población oriental de monarca, originaria del este de las Montañas Rocosas en América del Norte, encuentra refugio en los bosques de pinos y abetos al oeste de la Ciudad de México durante el invierno. Sin embargo, la población occidental, que pasa el invierno en California, también está experimentando una disminución. Si bien las mariposas en sí no están al borde de la extinción, el futuro de su patrón migratorio está en juego, amenazado por una serie de desafíos ambientales.
Obstáculos en el viaje de regreso
El viaje de regreso a México, emprendido por los descendientes de las mariposas que allí invernaron, está plagado de obstáculos. La sequía, las condiciones climáticas extremas y la destrucción del hábitat, en particular la pérdida de plantas de algodoncillo esenciales para la puesta de huevos, son sólo algunos de los obstáculos que enfrentan. Además, el uso de pesticidas y herbicidas, la tala ilegal y el deterioro de la cubierta arbórea en las reservas mexicanas debido a enfermedades, sequías y tormentas agravan aún más la situación, poniendo en peligro este extraordinario fenómeno migratorio.
Disminución de la deforestación
A pesar del sombrío panorama, hay un rayo de esperanza. Este año, la deforestación en los bosques mexicanos donde pasan el invierno las monarcas ha disminuido significativamente, con sólo 10 acres perdidos, principalmente debido a la tala ilegal. Esto representa una reducción considerable con respecto al año anterior, cuando se destruyeron 145 acres de cubierta forestal. Los esfuerzos de conservación para frenar la tala ilegal, una amenaza significativa para las monarcas que dependen de agruparse en los árboles para calentarse durante los meses fríos, parecen dar frutos.
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La disminución del número de mariposas monarca es un llamado de atención para incrementar los esfuerzos de conservación. El viaje de las monarcas, la migración más larga de cualquier especie de insecto conocida por la ciencia, no es sólo una maravilla de la naturaleza sino también un indicador crucial de la salud de nuestros ecosistemas.
Mientras estas delicadas criaturas enfrentan crecientes amenazas por parte de la actividad humana y los cambios ambientales, la urgencia de proteger sus hábitats y garantizar la continuación de su impresionante migración nunca ha sido más significativa. La historia de las monarcas es un conmovedor recordatorio de la interconexión de toda la vida y la importancia de salvaguardar la biodiversidad de nuestro planeta para las generaciones venideras.