Fliflopi llegó a Zanzíbar: este es el siguiente paso
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La embarcación hecha completamente de basura marina completó su primera expedición en la isla africana. ¿Qué sigue?
La ONU informó que luego de navegar 500 kilómetros, el Flipflopi llegó a la isla Zanzíbar. La expedición de Mares Limpios, que inició el 24 de enero zarpando de Lamu y que finalizó el pasado 7 de febrero, es una muestra de la innovación y el aprovechamiento de residuos.
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Esta embarcación, dirigida por el capitán Ali Skanda, esta hecha por completo de basura marina y sandalias plásticas recicladas. El material fue recogido en las playas de Kenia y tiene como objetivo crear conciencia sobre la contaminación marina.
Durante su recorrido, según información de la página oficial, la embarcación se detuvo en diferentes comunidades con el fin de compartir soluciones y estrategias para el cuidado del medio ambiente. El creador y cofundador del proyecto, Ben Morrison, aseguró sentirse abrumado “por el nivel de compromiso de las personas. Ha sido increíble la recepción por parte de los niños de la escuela y las autoridades locales, regionales y nacionales. Esta primera expedición del Flipflopi realmente está ayudando a frenar la marea plástica que contamina nuestros océanos".
Por su parte, el segundo vicepresidente de la isla africana, Ali Iddi, declaró que "Zanzíbar está comprometido con la lucha contra la contaminación por plásticos y continuará trabajando estrechamente con todos sus ciudadanos para encontrar soluciones a los desafíos ambientales, que están en constante evolución".
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¿Qué sigue después de la primera expedición?
Completar esta primera travesía es la demostración de que cuando una crisis se convierte en oportunidad las ideas innovadoras son fundamentales para establecer soluciones efectivas. Según la ONU, el Flipflopi regresará a Nairobi, Kenia en donde tendrá lugar la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Allí, líderes de todo el mundo se reunirán para discutir temas de gran importancia a nivel ambiental y tratar de buscar soluciones que puedan cambiar el curso actual del planeta. El siguiente paso es exponer esta iniciativa y replicarla en más poblaciones. De esta forma, el proyecto generará más conciencia en la población. Adicionalmente, en la medida en que el proyecto se vuelva conocido y vaya creciendo, se aprovechará mayor número de basura marina.
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Hay que resaltar que el proyecto debe mantener dos líneas claras. Por una parte, si bien la basura marina se puede utilizar para este tipo de innovaciones, esto no quiere decir que la ciudadanía y las compañías deban seguir produciendo desechos. Por otra parte, el aprovechamiento de residuos debe plantearse como una solución económica y ambiental. La iniciativa puede convertirse en generadora de empleos verdes y potenciar las economías en donde se implemente.
LatinAmerican Post | Marcela Peñaloza
