Jamaica enfrenta una grave escasez de alimentos tras la devastación del huracán Beryl
Tras el huracán Beryl, Jamaica se enfrenta a una gran escasez de alimentos y daños agrícolas por valor de más de 6,4 millones de dólares. El impacto del huracán en los cultivos, el ganado y la infraestructura ha dejado a la nación insular frente a una crisis significativa.
Jamaica sufre actualmente una grave escasez de alimentos, resultado directo de la catastrófica destrucción causada por el huracán Beryl. El huracán, que devastó más de 6,4 millones de dólares en cultivos alimentarios e infraestructura de apoyo, ha dejado a la nación insular en un estado de recuperación urgente. Los funcionarios jamaiquinos, según informó Associated Press, han confirmado los daños generalizados, subrayando la necesidad apremiante de tomar medidas inmediatas.
Floyd Green, ministro de Agricultura de Jamaica, afirmó que las evaluaciones preliminares indican daños significativos a cultivos esenciales, incluidos vegetales, tubérculos como el ñame y la yuca, y frutas como el árbol del pan, el ackee, los mangos y los plátanos. Estos productos básicos son cruciales para el suministro de alimentos de la isla y su pérdida es un duro golpe para la nación. Los sectores ganadero y pesquero también se vieron fuertemente afectados por la tormenta sin precedentes que desató vientos tumultuosos y lluvias mientras viajaba hacia el oeste justo frente a la costa sur de Jamaica la semana pasada hacia las Islas Caimán, México y Texas.
“Hemos visto caer alrededor del 85% de nuestras líneas de bananas y plátanos en Portland y St Mary”, dijo Green después de visitar granjas en la parroquia sureña de St Elizabeth, según informó Associated Press. Este nivel de devastación pone de relieve la vulnerabilidad del sector agrícola de Jamaica a los desastres naturales. Los agricultores de regiones como el sur de Trelawny han informado de daños importantes, en particular los agricultores de ñame que solicitan asistencia urgente para recuperar sus operaciones.
Green, el ministro de Agricultura, subrayó la necesidad de una respuesta rápida para ayudar a los agricultores a recuperarse. También destacó la resiliencia de los agricultores jamaiquinos y afirmó: “Nuestros agricultores están ahí fuera y, afortunadamente, son resilientes. Están planeando volver a la agricultura y nosotros en el ministerio (agricultura y pesca) estaremos dispuestos a ayudarlos”. ” Este espíritu de resiliencia y determinación es un rayo de esperanza ante esta crisis.
Impacto en la cadena de suministro de alimentos
El daño va más allá de la simple destrucción de cultivos. Glendon Harris, ex presidente del lobby de agricultores Sociedad Agrícola de Jamaica, pronosticó que los grandes daños al sector agrícola perturbarían la cadena de suministro de alimentos en toda la isla. “Vamos a ver una escasez de algunos de nuestros alimentos básicos”, dijo Harris. “St Elizabeth es el granero conocido, y Manchester le sigue de cerca, por lo que, según el golpe que han recibido, afectará a los alimentos preparados para el mercado de toda la isla”.
La destrucción de cultivos de invernadero en las parroquias de Clarendon, Manchester y St Elizabeth afectará aún más la disponibilidad de hortalizas. Green señaló el grave impacto en los pequeños criadores de aves de corral que han dañado gravemente los gallineros. Este daño multifacético significa un desafío importante para la seguridad alimentaria de la isla.
El impacto del huracán Beryl no se limitó sólo a Jamaica. La tormenta, que finalmente se convirtió en tormenta tropical cuando azotó Texas, causó daños generalizados en varias naciones del Caribe, incluidos México, Barbados, San Vicente y las Granadinas. Según Associated Press, el huracán provocó la muerte de tres personas en Granada, tres en San Vicente y las Granadinas, tres en Venezuela y dos en Jamaica. La naturaleza generalizada de este desastre subraya la vulnerabilidad de la región del Caribe a fenómenos climáticos severos.
Las Naciones Unidas han intervenido para apoyar a los países afectados, incluida Jamaica. El lunes, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, afirmó que la organización está ayudando con el acceso a agua potable, alojamiento, alimentos y servicios de salud. La ONU está desplegando equipos en San Vicente y las Granadinas, Granada y Jamaica para ayudar en los esfuerzos de recuperación. Este apoyo internacional es crucial ante una devastación tan generalizada.
Recuperación y resiliencia a largo plazo
El gobierno de Jamaica continúa su evaluación de los daños del huracán Beryl. Una evaluación integral de la destrucción es crucial para planificar estrategias de recuperación efectivas. Esto incluye no sólo esfuerzos de socorro inmediatos sino también medidas a largo plazo para desarrollar resiliencia contra futuras tormentas. Es imperativo que aprendamos de este desastre e invirtamos en estrategias a largo plazo para la preparación futura.
El Ministro de Agricultura de Jamaica, Floyd Green, destacó la resiliencia de los agricultores jamaiquinos y su determinación de recuperarse y reconstruir. El Ministerio de Agricultura y Pesca se compromete a brindar el apoyo necesario para ayudar a los agricultores a restablecer sus operaciones y garantizar la estabilidad de la cadena de suministro de alimentos.
Este desastre también ha puesto de relieve la importancia de la preparación y la resiliencia ante desastres en el Caribe. A medida que el cambio climático continúa aumentando la frecuencia e intensidad de los huracanes, los países de la región necesitan invertir en prácticas agrícolas sostenibles e infraestructura que puedan resistir eventos climáticos extremos. No se trata sólo de recuperación, sino también de construir un futuro más resiliente.
Una llamada a la acción
La devastación del huracán Beryl en Jamaica es un crudo recordatorio de la fragilidad del sector agrícola de la isla y de la región del Caribe en general. Los grandes daños a los cultivos, el ganado y la infraestructura subrayan la necesidad de contar con una sólida preparación ante desastres y prácticas agrícolas resilientes. La rápida respuesta del gobierno de Jamaica y la resiliencia de sus agricultores serán cruciales para superar esta crisis y garantizar la seguridad alimentaria.
A medida que la nación se reconstruye, es imperativo centrarse en estrategias a largo plazo que mejoren la resiliencia y reduzcan la vulnerabilidad a futuras tormentas. Esto incluye invertir en prácticas agrícolas sostenibles, mejorar la infraestructura y fortalecer los sistemas de apoyo comunitario. Al hacerlo, Jamaica podrá resistir suficientemente los desafíos futuros y garantizar la estabilidad y prosperidad de su sector agrícola.
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La comunidad internacional, incluidas organizaciones como las Naciones Unidas, desempeña un papel crucial en el apoyo a estos esfuerzos. Trabajando juntos, podemos ayudar a Jamaica y otras naciones del Caribe a construir un futuro más resiliente y seguro. Su apoyo no sólo es valioso, sino esencial en este esfuerzo colectivo.