La deforestación da paso a la investigación
Las conclusiones de expertos brasileños y británicos aportan nuevas pruebas de cómo vivían los indígenas en el Amazonas antes de que los europeos llegaran a la región.
Los cercados abandonados, en el estado de Acre, en la Amazonía brasileña, estuvieron ocultos durante siglos por los árboles. La deforestación moderna ha permitido el descubrimiento de más de 450 de estos grandes geoglifos geométricos.
La función de estos sitios misteriosos todavía es poco entendida – es poco probable que sean aldeas, ya que los arqueólogos recuperaron muy pocos artefactos durante la excavación. El diseño no sugiere que hubiesen sido construidos por razones defensivas. Se cree que se usaban sólo esporádicamente, como lugares de reunión ritual.
Las estructuras son cerramientos vacíos que ocupan aproximadamente 13.000 km2. Su descubrimiento desafía los supuestos de que el ecosistema de la selva ha permanecido intacto de acción humana.
La investigación fue llevada a cabo por Jennifer Watling, investigadora post-doctoral del Museo de Arqueología y Etnografía de la Universidad de São Paulo, cuando cursaba un doctorado en la Universidad de Exeter.
La Dra. Watling dijo: “El hecho de que estos sitios permanezcan ocultos durante siglos bajo una selva madura realmente desafía la idea de que los bosques amazónicos son” ecosistemas prístinos”.
“Inmediatamente quisimos saber si la región ya estaba boscosa cuando se construyeron los geoglifos y hasta qué punto la gente impactó el paisaje para construir estos trabajos de tierra”.
Utilizando métodos de última generación, los miembros del equipo fueron capaces de reconstruir 6000 años de historia de vegetación e incendios alrededor de dos sitios geoglifos. Encontraron que los seres humanos modificaron los bosques de bambú durante milenios y se hicieron pequeños claros temporales para construir los geoglifos.
En lugar de quemar grandes extensiones de bosques, ya sea para la construcción de geoglifos o las prácticas agrícolas, las personas transformaron su medio ambiente concentrándose en especies de árboles de valor económico como palmeras, creando una especie de “supermercado prehistórico” de productos forestales útiles.
El equipo encontró evidencias tentadoras para sugerir que la biodiversidad de algunos de los bosques restantes de Acre pueden tener un legado fuerte de estas antiguas prácticas ‘agroforestales’.
La Dra. Watling expresó: “A pesar del enorme número y densidad de sitios geoglifos en la región, podemos estar seguros de que los bosques de Acre nunca fueron limpiados tan extensamente, o durante tanto tiempo como lo han sido en los últimos años.
“Nuestra evidencia de que los bosques amazónicos han sido manejados por pueblos indígenas mucho antes de que el Contacto Europeo no sea citado como una justificación para el uso destructivo e insostenible de la tierra que se practica hoy en día, sino que resalta el ingenio de los regímenes de subsistencia pasados que no condujeron a la degradación de los bosques y la importancia del conocimiento indígena para encontrar alternativas más sostenibles de uso de la tierra “.
En conclusión, los resultados de estas investigaciones buscan dar explicación a fenómenos históricos pero más aún a dar solución y a llamar la atención de la población Latinoamericana frente a la crisis de deforestación indiscriminada que sufre la región hoy en día.