¿Qué causó el incremento del hambre mundial en el 2016?
La ONU publicó un estudio en el que explica que el 11% de la población mundial sufre de hambre por el cambio climático y las guerras
La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) reveló su último reporte en donde se evidencia que en el 2016, el 11% de la población mundial pasó hambre. De acuerdo con el reporte, esto es efecto del cambio climático y del aumento de los conflictos. Cerca de 815 millones de personas pasaran hambre el año pasado.
Esto sería un retroceso en la lucha contra la hambruna. Desde 1990 la comunidad internacional ha venido trabajando para reducir esta problemática obteniendo resultados positivos y reduciéndola a la mitad, tanto así que las Naciones Unidas planea acabar completamente con el hambre en 2030. Sin embargo, el 2016 fue la primera vez en mucho tiempo que el hambre aumentó.
Desde el 2010 los conflictos estatales han aumentado un 60% y los conflictos armados entre países, un 125%.
De acuerdo con la investigación, los principales motivos por los que ocurre este incremento en el número de personas hambrientas son los desastres naturales ligados al cambio climático y a los conflictos en varias partes del mundo.
FAO: el incremento de conflictos en el mundo golpea fuertemente a las comunidades rurales y tiene impactos negativos en la producción de comida y la disponibilidad.
La población más vulnerable con el aumento de la hambruna son los niños menores de 5 años, ya que afecta fuertemente su salud. La falta de comida ha incrementado los problemas de crecimiento en 155 millones de menores. Otras enfermedades vinculadas a la malnutrición son la anemia y, paradójicamente, la obesidad.
Violencia y conflictos
A pesar de que la frecuencia de las guerras ha disminuido en las últimas décadas, hasta alcanzar su menor número en 2005, en los últimos años ha vuelto a incrementar los conflictos y las muertes vinculadas a estos. Desde el 2010 los conflictos estatales han aumentado un 60% y un 125% las guerras entre países.
La FAO asegura que en los últimos 10 años “el número de conflictos en el mundo ha aumentado significativamente, en particular en países que ya afrontan inseguridad alimentaria, y ha golpeado con mayor fuerza en zonas rurales lo que impacta negativamente la producción de alimentos y su disponibilidad”. Las Naciones Unidas están preocupadas de que esta reciente tendencia continúe.
Implicaciones del cambio climático
La FAO explicó que la inseguridad alimentaria y la malnutrición tienden a aumentar en lugares con mayor riesgo a desastres naturales como las inundaciones y sequías y estas agravan las consecuencias de los conflictos. La FAO asegura que “los desastres naturales son más probables debido al cambio climático, ya que este no solo amenaza la inseguridad alimentaria y la malnutrición, sino que contribuye a deteriorar las condiciones de vida causando conflictos, profundizando crisis y manteniendo la fragilidad”.
Se cree que en los últimos 60 años, 40% de las guerras civiles han estado asociadas a recursos naturales. Según el estudio, desde el 2000, cerca del 40% de los conflictos civiles en África ocurren en contextos de difícil acceso a la tierra. El reporte de la FAO igualmente asegura que no será suficiente con hacer más productiva la agricultura para eliminar el hambre en el mundo y que para esto, será esencial aumentar las posibilidades para la población rural. La organización es escéptica a cumplir la meta de erradicar el hambre para el 2030, a menos que se combatan todos los factores que dificultan la inseguridad alimenticia.
Latin American Post | Santiago Gómez Hernández
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