AMÉRICAS

Mejorar la salud materna: los esfuerzos de la OPS y MSD para salvar vidas en América Latina

En un paso crucial hacia la mejora de la salud materna, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y MSD (Merck & Co. Inc.) han lanzado una iniciativa de tres años centrada en las emergencias obstétricas y los embarazos no deseados en América Latina. Con Honduras y Perú a la vanguardia, el proyecto tiene como objetivo salvar vidas reduciendo la mortalidad materna y mejorando los sistemas de atención de la salud en toda la región.

La cruda realidad de la mortalidad materna en América Latina

La salud materna sigue siendo uno de los desafíos de salud pública más urgentes en las Américas, especialmente en países como Honduras y Perú. A pesar de las mejoras en las últimas décadas, la mortalidad materna sigue siendo alarmantemente alta. En 2020, América Latina y el Caribe registraron 88 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, una cifra inaceptable cuando la meta regional para 2030 es de solo 30. La pandemia de COVID-19 exacerbó estas cifras al interrumpir los servicios de atención de la salud, en particular para las mujeres vulnerables en áreas rurales y de bajos ingresos.

La realidad es desoladora: aproximadamente 8.400 mujeres en América Latina mueren cada año por complicaciones evitables relacionadas con el embarazo, el parto y el período posparto. Detrás de cada estadística se esconde una historia humana de pérdida y sufrimiento. Por ejemplo, María, una madre de 27 años de una comunidad rural de Honduras, sufrió un sangrado posparto severo después de dar a luz. Su centro de salud local carecía de instalaciones adecuadas y, cuando la trasladaron a un hospital más capacitado, ya era demasiado tarde para salvarla. La historia de María es una de las muchas que ejemplifican las deficiencias en la atención de la salud materna en la región.

El proyecto conjunto de la OPS y MSD, “Respuesta a las emergencias obstétricas y los embarazos no deseados 2024-2027”, está diseñado para abordar este problema. Al centrarse en la atención de emergencia y la reducción de los embarazos no deseados, esta iniciativa tiene como objetivo garantizar que más mujeres como María puedan acceder a la atención médica vital que merecen.

Reducción de los retrasos y los embarazos no deseados

La iniciativa OPS-MSD es un enfoque multifacético que aborda dos áreas críticas de la salud materna: (1) prevenir y reducir los retrasos en el reconocimiento y tratamiento de las emergencias obstétricas y (2) reducir los embarazos no deseados y sus consecuencias para la salud. Ambas áreas han demostrado ser contribuyentes importantes a la mortalidad materna en América Latina.

Una de las complicaciones más peligrosas en la salud materna es el retraso en el reconocimiento y tratamiento de emergencias como la hemorragia o la eclampsia. En estas situaciones, el tiempo es esencial y cualquier retraso en el acceso al tratamiento puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. En muchas áreas rurales de América Latina, las mujeres como María enfrentan múltiples barreras para recibir atención oportuna: la mala infraestructura vial, la falta de transporte y las clínicas locales mal equipadas a menudo significan que cuando llegan a recibir la atención adecuada, ya es demasiado tarde.

Para abordar esto, la OPS capacitará a casi 500 profesionales de la salud, brindándoles las habilidades y el conocimiento para manejar las emergencias obstétricas de manera eficiente. Desde los trabajadores de salud comunitarios hasta los médicos de los hospitales más grandes, esta capacitación ayudará a garantizar el reconocimiento oportuno de los signos de peligro durante el embarazo y el parto y a mejorar los sistemas de derivación a instalaciones de nivel superior cuando sea necesario.

El segundo objetivo fundamental es reducir los embarazos no deseados, que a menudo conducen a abortos inseguros, mayores tasas de mortalidad materna y mayores riesgos para la salud de las mujeres. Muchas mujeres de las zonas rurales carecen de acceso a servicios de anticoncepción o información sobre planificación familiar, lo que conduce a mayores tasas de embarazos no deseados. Al ampliar el acceso a los servicios de planificación familiar y mejorar la educación sobre salud reproductiva, la iniciativa pretende empoderar a las mujeres para que asuman el control de su salud reproductiva, reduciendo en última instancia las tasas de mortalidad materna.

Ejemplos e historias de éxito sobre el terreno

Uno de los desafíos importantes en América Latina es llegar a las poblaciones rurales e indígenas, donde a menudo falta la infraestructura de atención de la salud. Sin embargo, algunos países ya han comenzado a aplicar estrategias innovadoras que podrían servir de modelo para la región. En Honduras, por ejemplo, se han enviado trabajadores de salud comunitarios a zonas remotas para educar a las mujeres sobre la atención prenatal, la salud reproductiva y la importancia de dar a luz en centros de atención de la salud. Esta iniciativa ya ha mostrado resultados prometedores, ya que más mujeres optan por dar a luz en centros de salud, lo que reduce los riesgos asociados con los partos en el hogar.

En Perú, se han utilizado clínicas móviles para llevar atención médica directamente a las mujeres de la región amazónica, donde los hospitales suelen ser inaccesibles. Estas clínicas, dotadas de personal médico capacitado, ofrecen atención prenatal, servicios de parto seguro y asesoramiento sobre planificación familiar. Estas iniciativas han dado como resultado una reducción del 15% en la mortalidad materna en las zonas a las que prestan servicios durante los últimos cinco años, lo que demuestra que llevar atención médica a las mujeres puede salvar vidas.

En el contexto del proyecto OPS-MSD, estas historias de éxito resaltan la importancia de adaptar las intervenciones de atención médica para satisfacer las necesidades específicas de las poblaciones locales. Al aprovechar estos modelos y adaptarlos a diferentes regiones, el proyecto tiene el potencial de tener un impacto significativo en la salud materna en Honduras, Perú y, eventualmente, en la región latinoamericana en general.

Un llamado al cambio sistémico

Si bien la iniciativa OPS-MSD es un avance fundamental, es solo una parte de un esfuerzo más significativo para reducir la mortalidad materna en América Latina. Se necesitan cambios sistémicos para garantizar que las mujeres de toda la región tengan acceso a una atención materna de alta calidad. Esto significa invertir en infraestructura de atención de salud, mejorar el suministro de medicamentos y equipos esenciales y abordar los determinantes sociales de la salud que contribuyen a la mortalidad materna, como la pobreza, la falta de educación y la desigualdad de género.

Países como Costa Rica han demostrado que con una fuerte voluntad política e inversión en los sistemas de salud pública, la mortalidad materna se puede reducir significativamente. El programa integral de salud materna de Costa Rica incluye acceso universal a la atención de salud, educación generalizada sobre salud reproductiva y una sólida red de clínicas de salud materna. Como resultado, Costa Rica tiene una de las tasas de mortalidad materna más bajas de América Latina, con solo 27 muertes por cada 100.000 nacidos vivos.

Los gobiernos y la comunidad internacional deben comprometerse de manera sostenible a reproducir estos éxitos en países como Honduras y Perú. La alianza de la OPS con MSD es un paso positivo, pero se necesitará más financiación y apoyo para generar mejoras duraderas en los sistemas de salud materna.

El proyecto también tiene como objetivo integrar soluciones a nivel comunitario en los sistemas nacionales de salud, asegurando que el progreso en la reducción de la mortalidad materna sea sostenible. La OPS y MSD esperan crear un modelo de salud materna que pueda replicarse en toda América Latina trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos locales, los proveedores de atención médica y las organizaciones de la sociedad civil.

Lea también: Los alarmantes datos nuevos de Europa arrojan luz sobre la crisis cada vez más profunda de los niños en América Latina

La iniciativa OPS-MSD es un salvavidas fundamental para miles de mujeres en América Latina. Esta alianza está allanando el camino hacia un futuro más seguro para las madres en toda la región al abordar la necesidad urgente de mejores servicios de salud materna en Honduras y Perú. Sin embargo, el éxito de este proyecto depende no solo de acciones inmediatas, sino también de inversiones a largo plazo en sistemas de atención médica, infraestructura y soluciones comunitarias. A medida que la región se esfuerza por alcanzar sus objetivos de salud materna para 2030, está claro que cada vida salvada es un paso hacia un futuro más saludable y equitativo para todos.

Related Articles

Botón volver arriba