Mercado de las pulgas Bogotá: qué es, dónde los encuentras y por qué vivir cerca
Conoce distintos mercados de las pulgas Bogotá y encuentra artesanías, libros y más. Además, de los beneficios que puedes tener al invertir en estas zonas.
Santiago Siksnys
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Los mercados de las pulgas son comercios ambulantes al aire libre que llegan a convertirse en centros culturales y de tradición en las ciudades en Colombia y en el mundo. También son vistos como lugares turísticos que convocan visitantes locales y extranjeros y toda dinámica turística en una zona tiene un efecto en las inversiones inmobiliarias.
Así que ¡pare bolas! porque la vivienda que tienes puede ser perfecta para rentar a corto o a largo plazo y los mercados de pulgas cercanos, pueden ser diferenciadores para que los turistas la elijan por encima de otras en el mercado. Si aún no has comprado una casa pero está en tus planes hacerlo por inversión, esta información también te interesa para elegir su ubicación sabiamente.
Entonces, ¿cuál es el mejor mercado de las pulgas bogotano? y ¿cómo puedes aprovecharlo en el campo inmobiliario?
Antes de explorar esta pregunta, cabe conocer más sobre la historia y espíritu de los mercados de las pulgas. Se cree que este modelo de comercio se consolidó durante la década de 1860 en París. El peculiar nombre tiene que ver con que los muebles que se vendían estaban usualmente infestados de pulgas (The Hollis Flea Market, s.f.).
Hoy, estos mercados existen en todas las latitudes y atraen a compradores interesados en antigüedades, artesanías, artículos raros o especializados, incluso lo que algunos consideran ‘basura’. Esta actividad se desarrolla en todas las localidades pero si buscas los más diversos y tradicionales la candelaria, en el centro de Bogotá y en la carrera séptima para empezar.
En todo caso, cada objeto tiene un significado. Para Germán Rodríguez, presidente de la Asociación Mercado de Pulgas San Alejo, en la capital colombiana, este tipo de comercio es “un museo en el que cualquier objeto se puede exponer, cada uno con su contexto y una historia detrás por contar que va construyendo la tradición oral de Bogotá” (Mercado de Pulgas San Alejo, s.f. b), son similares a una plaza de mercado pero su finalidad está en los objetos culturalmente representativos.
Estos lugares representan la economía de muchos. Por ejemplo, el mercado de San Alejo Bogotá se asocia con cerca de 500 vendedores. Por su parte, el de Usaquén alberga a más de 240 vendedores. Esto sin contar a los expositores que no son permanentes (Redacción Bogotá, 2020).
De esta manera, un mercado de las pulgas Bogotá es usualmente reconocido como un entorno de interés cultural y turístico. Esto se debe a que convoca multitudinariamente y es un gran atractivo para los visitantes locales y extranjeros. De hecho, estos comercios son apoyados institucionalmente por el gobierno local desde 2005. Y, gracias a la normatividad, se desarrollan actividades para conservar, estimular y divulgar los mercados de las pulgas en la calle (El Nuevo Siglo, 2012).
Veamos lo mejor de los mercados de las pulgas, además del gran interés que desarrollan en los proyectos de vivienda en Bogotá.
Pasaje Rivas: el mercado de las pulgas más antiguo de Bogotá
Si buscas el mercado de las pulgas probablemente encontrarás el de San Alejo. Sin duda, es uno de los más tradicionales en la ciudad aunque, el mercado de las pulgas Bogotano más antiguo es el Pasaje Rivas en la localidad de Santa Fe al oriente de Bogotá.
Fundado en 1893 por el filántropo Luis G. Rivas, fue el primer centro comercial de la capital inspirado en sus pares parisinos. Después de trasladarse a su locación actual (carrera 10 con calle 10), se convirtió en un bazar de las pulgas. Abierto todos los días, ofrece productos netamente colombianos y tradicionales (Páez, 2021):
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Artesanías autóctonas como mochilas wayú y arhuacas (Guajira), hamacas de San Jacinto y carrieles paisas (Antioquia).
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Objetos hechos con saberes tradicionales, como muebles de mimbre y madera.
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Artículos ligados a la cultura colombiana, como juegos de rana y tejo, el caballito balancín o la maleta infantil ABC.
San Alejo: el mercado de las pulgas bogotano más tradicional
No hay duda: el mercado de las pulgas Bogotá con mayor trayectoria y reconocimiento es el de San Alejo. Desde hace más de 30 años es un espacio comercial y cultural destacado en la capital del país (Duarte, 2016).
Todo comenzó en el Chorro de Quevedo, en donde se reunían comerciantes de antigüedades y objetos raros o de colección. Con el tiempo se trasladaron un par de veces hasta llegar a su ubicación actual (Carrera 7 con Calle 24). El mercado abre solamente los domingos y festivos, entre 9 de la mañana y 5 de la tarde (Duarte, 2016; Mercado de Pulgas San Alejo, s.f. a).
Actualmente, este mercado de las pulgas Bogotá cuenta con más de 330 carpas para los vendedores que atienden a casi 40 mil visitantes diarios. Según Ángela Fajardo, vicepresidente de la junta directiva, “los clientes más frecuentes son visitantes extranjeros y jóvenes estudiantes que buscan ropa de época, artículos tecnológicos raros, generalmente para que también ellos puedan intervenirlos” (Duarte, 2016).
El fuerte del mercado de San Alejo Bogotá son las antigüedades. Allí se encuentran muebles, adornos, ropa, arte, libros, electrodomésticos, acetatos, artesanías, objetos para coleccionar, cachivaches y más. Además, este mercado tiene zona de comidas y servicio de parqueadero de bicis (Duarte, 2016).
Usaquén: el mercado de las pulgas Bogotá al norte de la ciudad
Los mercados de las pulgas en Bogotá se extienden más allá del centro. Al norte de la ciudad se encuentra el de Usaquén en la Carrera 6, entre las calles 119 y 120. Abre los domingos y festivos desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
Se originó en 1990 como un lugar de exposición para artesanos y artistas. Hoy, el mercado Usaquén en Bogotá aloja a más de 200. En efecto, este lugar se destaca más por sus artesanías que por antigüedades. También es un destino popular para disfrutar postres típicos (como obleas y milhojas), música en vivo y arte callejero (Páez, 2021; Redacción Bogotá, 2021)
Los artesanos del mercado de Usaquén
Si hay un mercado de las pulgas destacado por su oferta artesanal y de arte es el de Usaquén. Este lugar está lleno de trabajos tradicionales, manualidades y trabajos artísticos. Sus expositores trabajan con tela, madera, cerámica y hasta materiales reciclados como plástico y vidrio (Páez, 2021).
De hecho, sus artistas han participado en espacios internacionales. Es el caso de la Feria Internacional de Marsella (Francia) y L’Artigiano in Fiera (Italia) (Redacción Bogotá, 2021). Esto es de esperarse, gracias a la calidad y la peculiaridad de sus trabajos.
En Usaquén se pueden encontrar carteras y piezas decorativas hechas de billetes venezolanos (Mejía, 2022). También se encuentran innovaciones que enlazan el arte con la tecnología. Un ejemplo de ello son lámparas decorativas de madera que además sirven para cargar dispositivos con puerto USB (Pino, 2021).
¿Cuál es el valor de comprar una vivienda cerca a un mercado de las pulgas en Bogotá?
Como ha sido mencionado, los mercados de las pulgas son más que comercios. Son epicentros culturales y de tradición, que también sirven de punto de encuentro para las comunidades locales. Así, se convierten en una ventana de exposición más allá de una oferta comercial.
El valor de un mercado de las pulgas en Bogotá es enorme. Por ello, tener una propiedad cercana a uno de ellos es una oportunidad para aprovechar su encanto. La proptech La Haus (2020) revela que la cercanía con zonas comerciales, culturales y de ocio es uno de los factores que aporta valorización a las propiedades.
La ubicación de este tradicional mercado sigue la lógica de los lugares naturales de encuentro de los ciudadanos, así que la cercanía a estos es un indicador de centralidad y acceso a diversidad de servicios que otras zonas no ofrecen.
Por ejemplo, cuatro de las cinco zonas de Bogotá con mayor atractivo para comprar vivienda están ubicadas al norte de la ciudad (Semana, 2021). En esta área, como se ha dicho, se encuentra el mercado de las pulgas de Usaquén.
Y es que el último año ha sido el de la venta de vivienda en la capital. Estimaciones del gremio de la construcción revelan que para agosto de 2021 se registró un incremento de compras del 36.9% y de 55.8% en comparación con 2020 y 2019, respectivamente (Ojeda, 2021).
¿Por qué? Las razones son varias (Cifuentes, 2021; Portafolio, 2021; Semana, 2021):
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Más de 568 mil hogares en la ciudad buscaron adquirir vivienda en el año 2021. Esta cifra representa un 8.9% más que en 2020.
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Bogotá necesitará más de un millón de nuevas viviendas en los próximos doce años, según Camacol.
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El gobierno nacional está impulsando la construcción, ya que es un sector que genera empleo. Por ello, promueve facilidades de crédito, bajas tasas de interés y subsidios. También medidas procedimentales, como la reducción de trámites mediante servicios notariales digitales.
No es de extrañarse que la actualidad sea el mejor momento para buscar y aprovechar los proyectos vivienda VIS Bogotá. Hay intención de compra en todos los segmentos (Portafolio, 2021): 184 mil hogares buscan en estratos 1 y 2; 156 mil buscan en estrato 3; 189 mil buscan en estrato 4; 37 mil buscan en estratos 5 y 6.
Igualmente, encontrar una casa o un apartamento sobre planos en Bogotá es más fácil que nunca. El sector inmobiliario le ha apostado a lo digital. Hoy, las constructoras ofrecen recorridos virtuales de sus proyectos (Arana, 2021).
Por otra parte, existen sitios que facilitan la búsqueda de propiedades para comprar o arrendar, como Pads o Bienes Online. Y la innovación proptech ha dado lugar a plataformas que usan la tecnología y el análisis de datos para conectar a las personas con propiedades para invertir, como La Haus. Estas herramientas te pueden ayudar a encontrar inmuebles alrededor de entornos de valor comercial y cultural, como un mercado de las pulgas Bogotá.