México: Junio rompe el record de violencia
Las zonas paradisíacas del país ya no son ajenas a los actos delictivos
Estados como Baja California Sur se han sumado a la ola de violencia que vive el país. Mes a mes la violencia de agudiza y la estrategia de seguridad del Plan Mérida parece no dar resultados. Junio de 2017 quedará marcado como el mes más violento de los últimos 20 años con 2.234 asesinatos, 108 secuestros y 501 extorsiones, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública. “Comparado con el primer semestre de 2016, el mismo periodo del presente año muestra un aumento del 30% en casos delictivos. Eso sin contar con los delitos que no se denuncian”, afirma Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo.
“2017 se puede catalogar ya como el peor año de gobierno del presidente Enrique peña Nieto; con el paso de los días, los actos delictivos dolosos van en aumento y ya se puede prever que el año culminara con más de 24.000 denuncias, lo que supera con creces el peor año de gestión del expresidente Felipe Calderón”, enfatiza Silvia Giorguli, directora del Colegio de México (COLMEX). Para Giorguli es el momento adecuado de incitar un acercamiento con la academia y encontrar salidas al problema.
Sectores como el turismo no se han visto afectados; las procuradurías estatales han logrado establecer que los turistas no se han visto asediados por la ola de violencia, pero la comunidad hotelera no esconde su preocupación. Playas como Cancún, Zihuatanejo o Acapulco han sido testigos del aumento de tiroteos y secuestros; en la punta noroccidental, la situación se está degradando. “Si se tiene en cuenta el número de población, Baja California sur posee un problema grave de seguridad. Son 298 muertos en una población de 700.000 habitantes, comparado con mil 600 muertos, en el Estado de México, pero donde la población supera los 15 millones”, explica Roel.
Los Estados de Colima y Guerrero siguen presentes en los primeros lugares en cuanto a números de homicidios, pero otros estados, como Tamaulipas, Michoacán, Morelos, Tabasco, Veracruz y Zacatecas, han visto crecer los números a pasos enormes.
Roel asegura que si se tuvieran en cuenta los delitos contra los migrantes que usan a México como país de tránsito, los números podrían crecer drásticamente; principalmente, los estados del golfo enfrentarían un problema más grave de lo que se cree. “Cabe aclarar que no se está diciendo que no se tenga en cuenta los delitos hacia los migrantes, sino que estos son controlados por otras agencias de seguridad diferentes a la de seguridad pública”, enfatiza el director de Semáforo Delictivo.
Los enfrentamientos entre bandas del crimen organizado y los carteles de droga por el control de los territorios, la trata de personas, las desapariciones forzadas, los feminicidios y otros delitos, hacen del país latinoamericano un territorio convulsionado; las autoridades locales parecieran no estar en capacidad de dar respuesta a los ciudadanos. “La estrategia de seguridad hasta ahora usada ya no está brindando resultados efectivos. El crimen organizado ha crecido, pero para el gobierno el acoplar nuevas prácticas puede degenerar más violencia mientras se toman los correctivos necesarios”, menciona la directora de COLMEX quien ha persuadido al gobierno de Peña Nieto para que busque una salida al problema.
La prueba más grande de seguridad este año vendrá en diciembre cuando miles de turistas arribaran a las playas de México como resultado de las bajas temperaturas que se dan en el hemisferio norte. Para la Asociación Mexicana de Hoteles, ya hay una reserva de ocupación cercana al 85% para los meses de diciembre y enero; las autoridades mexicanas tendrán que usar un pie de fuerza renovado para garantizar la seguridad al turista y que no se repitan sucesos como son tiroteos en discotecas o en lobbies de hoteles.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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