Migración: México deporta más inmigrantes indocumentados que EE.UU.
Al sur de México, en la frontera del país azteca con Guatemala, existe un muro del que nadie habla
Desde el inicio de su campaña presidencial, Donald Trump prometió construir un muro entre México y Estados Unidos para combatir la inmigración ilegal. La polémica medida desató indignación en la comunidad internacional y victimizó a un país que durante años ha trabajado para convertirse en uno de los principales aliados de Washington.
Read in english:Migration: Mexico deports more undocumented immigrants than the United States.
Pero el masivo muro del que ya se conocen prototipos y el cual según Trump pagará México, no es la única división fronteriza que ostentaría la nación Azteca. Una pared de concreto de un metro y medio de alto, con alambre de púas en su parte superior, recorre más de un kilómetro en la frontera de México con Guatemala y fue erguida con el objetivo de impedir el paso a inmigrantes indocumentados que llegan desde Centroamérica.
Todo empezó el 7 de julio de 2014, cuando el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el entonces mandatario de Guatemala, Otto Pérez Molina, anunciaron el inicio de un proyecto de seguridad migratoria llamado Plan Frontera Sur. Este se planteó como una estrategia para regular y dignificar el paso de inmigrantes en la frontera. No obstante, su puesta en marcha significó el aumento de vigilancia, de controles y la aceleración de los procesos de deportación de los ciudadanos centroamericanos que llegan a México.
México: ¿Nuevo "refugio" de los indocumentados?
De acuerdo con un informe publicado a principio de 2018 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), casi la mitad de los migrantes centroamericanos que cruzan por México ya no tienen planeado llegar a EE. UU. y deciden quedarse en la nación Azteca para evitar deportaciones o incluso la muerte. En muchos de estos casos, los migrantes no tienen claro ni siquiera la ciudad que habitarán y deciden radicarse en el primer lugar en donde encuentren trabajo.
El documento señala también que de la población indocumentada que llega a México, el 70% son hondureños, el 12% salvadoreños, 10% guatemaltecos, 3.5% haitianos y 1.8% nicaragüenses. El resto, con menos del 1%, son cubanos y africanos de Ghana, República del Congo y Camerún.
El fenómeno habría iniciado en 2014, cuando tanto EE. UU. como México incrementaron medidas de seguridad en sus zonas fronterizas. Según informan miembros de organizaciones proinmigrantes en México, desde el gobierno de Barack Obama, EE. UU. aporta tecnología, capacitación de personal y asesoría para que el muro en la frontera sur de México se convierta en una barrera efectiva de bloqueo para quienes intentan llegar al país del norte.
Es así como desde 2014, México deporta más inmigrantes indocumentados que EE. UU. Según la Organización Internacional para las Migraciones, se estima que cada año 150.000 ciudadanos de origen centroamericano son devueltos a sus naciones. Muchos de los que consiguen quedarse deben soportar largos procesos de legalización para convertirse en ciudadanos u obtener permisos de trabajo. Según el informe de Migración de la Organización de los Estados Americanos (OEA), esto es debido a las duras leyes migratorias que, según algunos analistas políticos, son incluso más duras que las aplicadas por EE. UU.
De esta manera, organizaciones que trabajan en la protección de los derechos humanos califican como “hipócrita” la postura de México frente a la construcción del muro en la frontera con EE. UU., y según el periódico Excélsior, le piden al gobierno revisar sus propias políticas migratorias antes de juzgar las de su país vecino. Esto debido a que, desde el levantamiento de dicha división en el sur, ha aumentado la criminalidad y la violación de derechos humanos en la zona.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
Copy edited by Diana Rojas