Migrantes latinoamericanos y caribeños enfrentan riesgos de calor extremo en Florida
Dado que el calor extremo de Florida plantea importantes riesgos para la salud, los migrantes latinoamericanos y caribeños que trabajan al aire libre son particularmente vulnerables, lo que destaca la necesidad urgente de medidas de protección integrales.
El sol abrasador y el clima cálido de Florida atraen a turistas y nuevos residentes durante todo el año. Sin embargo, para casi medio millón de trabajadores al aire libre, muchos de los cuales son inmigrantes latinoamericanos y caribeños, el calor incesante representa una grave amenaza para la salud. Estos trabajadores que desempeñan diversas funciones, como el paisajismo, la construcción y la agricultura, necesitan una protección adecuada para evitar mayores riesgos. La falta de mandatos estatales y federales y de nuevas leyes que impidan las regulaciones locales dejan la responsabilidad de proteger a estos trabajadores a sus empleadores.
Según un análisis del Florida Policy Institute (FPI), aproximadamente 490,710 floridanos realizan trabajos al aire libre. Estas funciones son fundamentales para la economía del estado, siendo las tres principales industrias al aire libre la construcción, la diversión y la recreación y el paisajismo. Sin embargo, estos trabajadores están expuestos diariamente al calor extremo, y Florida registra el mayor número de enfermedades relacionadas con el calor en los Estados Unidos. Entre 2018 y 2022, el estado registró más de 31,000 visitas a salas de emergencia y hospitalizaciones debido a enfermedades relacionadas con el calor.
La mayoría de estos trabajadores al aire libre, predominantemente inmigrantes latinoamericanos y caribeños, a menudo asumen trabajos físicamente exigentes en condiciones duras. Estos trabajadores, debido a diversos factores como la falta de acceso a la atención médica, las malas condiciones de vida y la protección legal mínima, son particularmente vulnerables. El miedo a represalias a menudo les impide informar sobre condiciones de trabajo inseguras, lo que exacerba aún más su riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el calor.
Impacto en los migrantes latinoamericanos y caribeños
Los inmigrantes latinoamericanos y caribeños constituyen una parte importante de la fuerza laboral al aire libre de Florida. En el sector agrícola, por ejemplo, un gran número de trabajadores son inmigrantes que tienen poca protección legal y enfrentan barreras como diferencias de idioma y acceso limitado a la atención médica. Estos factores contribuyen a su mayor vulnerabilidad a las enfermedades relacionadas con el calor.
La industria de la construcción emplea a un número sustancial de inmigrantes. El trabajo es físicamente exigente y, a menudo, se realiza bajo la luz solar directa. Las investigaciones indican que la exposición prolongada a altas temperaturas puede afectar la función cognitiva, aumentando el riesgo de accidentes en un entorno plagado de peligros como maquinaria pesada y superficies elevadas. Este riesgo se agrava para los trabajadores que no están aclimatados al calor extremo de Florida, que puede ser mortal incluso a temperaturas relativamente moderadas.
El calor extremo de Florida afecta a una parte importante de su población, y 5.750.273 floridanos (26,2 por ciento) son altamente vulnerables a enfermedades relacionadas con el calor. En 20 condados, más de un tercio de los residentes entran en esta categoría, lo que pone de relieve el impacto generalizado de las temperaturas extremas. Los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos subrayan la gravedad de la situación y enfatizan la necesidad de intervenciones inmediatas y efectivas.
Trabajadores de diversión y recreación
Otro sector que depende en gran medida de la mano de obra migrante es la industria del entretenimiento y la recreación. Los parques de diversiones de Florida, mundialmente famosos, atraen a millones de turistas cada año y emplean a miles de trabajadores al aire libre. Estos empleados, que incluyen asistentes de atracciones, trabajadores de mantenimiento y personal de concesiones, pasan largas horas en el calor, a menudo con acceso limitado a la sombra y a la hidratación.
A pesar de los riesgos bien documentados, las protecciones para estos trabajadores son mínimas. Los sindicatos han logrado algunos avances en la negociación de mejores condiciones, como el acceso al agua y descansos, pero estas medidas sólo se aplican ocasionalmente. Los recientes cambios legislativos han complicado aún más los esfuerzos para proteger a estos trabajadores. En 2024, Florida aprobó una ley que impedía a los gobiernos locales promulgar sus ordenanzas de protección contra el calor, dejando a los trabajadores a merced de las políticas de sus empleadores.
La alta tasa de enfermedades relacionadas con el calor en Florida subraya la urgencia de la situación. Entre 2018 y 2022, el estado lideró la nación con 31,011 visitas a salas de emergencia y hospitalizaciones debido a enfermedades relacionadas con el calor. Estas cifras resaltan la necesidad de medidas de protección integrales para proteger a los trabajadores al aire libre.
Trabajadores agrícolas
Los trabajadores agrícolas, muchos de los cuales son inmigrantes indocumentados, enfrentan algunas de las condiciones laborales más duras. Realizan tareas extenuantes como recoger cultivos, operar maquinaria agrícola y cuidar el ganado, a menudo en condiciones de calor extremo. Estos trabajadores son particularmente vulnerables debido a su precaria situación jurídica, que limita su capacidad de abogar por mejores condiciones o buscar atención médica cuando sea necesario.
El Departamento de Salud de Florida estima que el estado tiene hasta 200.000 trabajadores agrícolas independientes y de temporada. Sin embargo, la cifra real es compleja debido a la naturaleza transitoria del trabajo y la alta proporción de trabajadores indocumentados. Estos trabajadores suelen vivir en viviendas deficientes sin aire acondicionado, lo que agrava su exposición a enfermedades relacionadas con el calor.
Riesgos para la salud e impacto económico
Las enfermedades relacionadas con el calor (HRI) abarcan una variedad de afecciones, desde sarpullido por calor y agotamiento por calor hasta un golpe de calor potencialmente fatal. El riesgo de HRI aumenta significativamente cuando el índice de calor, que combina temperatura y humedad, supera los 90 grados Fahrenheit. Este umbral se supera con frecuencia para los trabajadores al aire libre en Florida, especialmente durante los meses de verano.
El impacto económico de las enfermedades relacionadas con el calor es sustancial. La productividad reducida debido al estrés por calor le cuesta a Florida aproximadamente $11 mil millones al año. Los trabajadores que padecen HRI a menudo necesitan tratamiento médico, lo que puede provocar inestabilidad financiera, especialmente para quienes no tienen seguro médico. Además, la exposición repetida al calor extremo puede provocar problemas de salud a largo plazo, lo que disminuye aún más la capacidad de un trabajador para ganarse la vida, lo que subraya la gravedad de la situación.
Llamados a un cambio de política
Los defensores, incluidas organizaciones de derechos laborales y grupos de salud pública, argumentan que Florida necesita con urgencia políticas integrales de protección contra el calor. El estado ha tomado algunas medidas para abordar el problema, como la Ley Zachary Martin, que exige protocolos de prevención de enfermedades por calor para estudiantes-atletas. Sin embargo, aún es necesario mejorar protecciones similares para los trabajadores al aire libre.
Los expertos sugieren varias medidas para proteger a los trabajadores de las enfermedades relacionadas con el calor. Estos incluyen descansos obligatorios, acceso a la sombra y al agua, y capacitación para empleadores y empleados sobre cómo reconocer y prevenir el estrés por calor. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) recomienda aclimatar a los trabajadores gradualmente a las altas temperaturas y brindar atención médica inmediata ante los síntomas relacionados con el calor.
También es crucial detener la preferencia por las ordenanzas locales. Los gobiernos locales están mejor posicionados para abordar las necesidades específicas de sus comunidades y permitirles implementar medidas de protección contra el calor podría reducir significativamente la incidencia de HRI entre los trabajadores al aire libre.
Barreras culturales y económicas
Abordar las enfermedades relacionadas con el calor entre los migrantes de América Latina y el Caribe implica superar barreras culturales y económicas. Muchos migrantes se muestran reacios a utilizar equipos de protección personal (EPP) que podrían ayudar a mitigar la exposición al calor debido a normas culturales o costos. Los empleadores deben proporcionar PPE apropiado y educar a los trabajadores sobre su importancia para garantizar una adopción generalizada.
Además, las barreras lingüísticas y la falta de confianza en las autoridades pueden impedir que los trabajadores migrantes busquen ayuda o denuncien condiciones inseguras. Los programas de extensión que brindan información en los idiomas nativos de los trabajadores y generan confianza dentro de la comunidad son esenciales para mejorar el cumplimiento de las medidas de protección contra el calor.
La difícil situación de los inmigrantes latinoamericanos y caribeños que trabajan en el calor extremo de Florida subraya la necesidad urgente de cambios políticos integrales. Proteger a estos trabajadores es una cuestión de salud pública, estabilidad económica y justicia social.
Florida puede reducir significativamente la incidencia de enfermedades relacionadas con el calor implementando estándares sólidos de protección contra el calor, permitiendo a los gobiernos locales abordar necesidades comunitarias específicas y brindando educación y recursos tanto a empleadores como a trabajadores. Garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores al aire libre ayudará a sostener la economía del estado y mejorar la calidad de vida de sus residentes más vulnerables.
A medida que el clima continúa calentándose, los desafíos de los trabajadores al aire libre solo se intensificarán. Florida debe actuar ahora para proteger a su fuerza laboral y dar ejemplo a otros estados que enfrentan problemas similares. Al tomar medidas proactivas, Florida puede garantizar que su crecimiento económico no se produzca a expensas de la salud y el bienestar de sus trabajadores.