Países de la Comunidad Andina se unen contra el crimen transfronterizo
Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, miembros de la Comunidad Andina (CAN), acordaron llevar a cabo operaciones policiales y militares coordinadas para combatir el crimen organizado a lo largo de sus fronteras.
En un acuerdo histórico, los países de la Comunidad Andina (CAN) –Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú– se han comprometido a llevar a cabo operaciones policiales y militares coordinadas para enfrentar el creciente desafío del crimen organizado a lo largo de sus fronteras compartidas. Esta decisión, un importante paso en la cooperación regional, fue tomada durante la XXIV Reunión Extraordinaria del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores y Ministros responsables de Seguridad.
El documento firmado, el Plan de Acción Resolutivo (PAR), describe medidas para abordar las actividades ilegales transnacionales. Entre ellas, la más importante es la implementación de operaciones policiales y militares coordinadas en las zonas fronterizas para contrarrestar las actividades ilícitas transnacionales.
Respuesta al aumento de la violencia
Este enfoque unificado surge en respuesta a un reciente aumento de la violencia, particularmente en Ecuador, lo que genera una necesidad urgente de esfuerzos de seguridad colaborativos. El PAR también estipula la ejecución de ejercicios operativos relacionados con el control del narcotráfico en las fronteras, incluido el traslado de objetivos aéreos, por la normativa nacional de cada país.
Un componente importante del acuerdo es la promoción de la cooperación y el intercambio de inteligencia para analizar el modus operandi del crimen organizado transnacional. Esto incluye el intercambio de información y legislación relevante entre los países miembros. También se propone la creación de un mecanismo andino de inteligencia estratégica para facilitar la coordinación entre las entidades rectoras de la inteligencia estratégica. Este mecanismo fomenta grupos de trabajo e intercambios de inteligencia sobre amenazas y riesgos comunes, como el crimen organizado transnacional.
Fortalecimiento del intercambio de información e inteligencia
Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú también acordaron fortalecer los mecanismos para el intercambio de información e inteligencia entre cuerpos militares y policiales. El objetivo es permitir una intervención policial oportuna y eficaz y la captura de miembros de organizaciones criminales transnacionales.
Para asegurar la continuidad y efectividad de estas medidas, los países de la CAN realizarán reuniones bimensuales, ya sea presencial o virtualmente, para monitorear la situación y realizar los ajustes necesarios. Las reuniones podrían convocarse con mayor frecuencia si la situación lo amerita.
Además, los países miembros se comprometen a revisar y evaluar sus marcos normativos para alinearlos con los requisitos esenciales de la inteligencia compartida. Un paso crítico en este proceso es la puesta en práctica de un compromiso conjunto entre las respectivas unidades de análisis de inteligencia financiera dentro del primer trimestre del año en curso.
Un hito en la cooperación en materia de seguridad regional
Este acuerdo entre las naciones de la Comunidad Andina representa un avance significativo en materia de seguridad y cooperación regional. La historia y geografía compartidas de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, junto con los desafíos comunes que plantea el crimen organizado, requieren un enfoque de colaboración de este tipo.
Históricamente, la región andina ha enfrentado varios desafíos relacionados con el tráfico de drogas, el contrabando y otras formas de crimen organizado, a menudo exacerbados por fronteras porosas y paisajes geográficos diversos. La combinación de recursos, inteligencia y capacidades operativas refleja una profunda comprensión de la complejidad de estos desafíos y la necesidad de una estrategia unificada.
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El compromiso de los países de la CAN de trabajar juntos contra el crimen organizado significa una nueva era de cooperación en seguridad regional. Al aprovechar sus fortalezas colectivas y abordar las vulnerabilidades compartidas, estos países están mejor posicionados para combatir los flagelos del tráfico de drogas, el contrabando y otros delitos transnacionales. Este esfuerzo de colaboración no sólo mejora la seguridad de la región andina sino que también sienta un precedente para otras regiones que enfrentan desafíos similares, demostrando el poder de la unidad para abordar cuestiones transnacionales complejas.