¿Cuál es el legado de Nicanor Parra?
Considerado el creador de la antiposeía, Parra es fuente de inspiración para las letras hispanoamericanas
El poeta chileno Nicanor Parra (5 de septiembre de 1914) falleció este 23 de enero. Parra fue poeta, matemático y físico, y ganador del Premio Nacional de Literatura. Asimismo, la Universidad de Brown lo nombró Doctor Honirs Causa y fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Premio Cervantes, entre otros.
Además, el poeta fue postulado en diferentes oportunidades por diferentes universidades y colectivos culturales al Nobel de Literatura que, como si tratara de convertirse en un antinobel, nunca obtuvo.
Antes de dedicarse de lleno a las letras se desempeñó como Director de la escuela de ingeniería de la Universidad de Chile a lo largo de veinte años. También, gracias a una beca del Consejo Británico, estudió cosmología en Oxford.
Sin duda, su muerte es una gran pérdida para las letras latinoamericanas y mundiales. Parra es de esos escritores que logra, que desde el primer verso, el lector se de cuenta que no será el último. De hecho, no hay lector que no se transforme gracias a su obra.
En su cumpleaños número 100, el Consejo de la Cultura organizó una serie de actividades conmemorando su vida y obra, como exposiciones con sus «Artefactos visuales» y un «Parrafraseo» masivo de uno de sus poemas más reconocidos y recordados: «El hombre imaginario».
A lo largo de su vida, Nicanor se mantuvo alejado de los homenajes. Sin embargo, el poeta solo recibió, en su casa en el balneario de Las Cruces, la visita de la presidenta Bachelet.
Lo que lo llevó a la antipoesía
En 1932, Parra dejó su hogar para trasladarse a Santiago, donde cursó el último año de secundaria en el Internado Nacional Barros Arana, financiado por una beca de la Liga de Estudiantes Pobres.
Allí, el poeta entabló amistad con Jorge Millas, Luis Oyarzún y Carlos Pedraza, con quienes tuvo gran afinidad artística. Fue en este internado donde comenzó a gestar las ideas de lo que años más tarde derivaría en la antipoesía.
Luego, las experiencias vividas en el extranjero, en países más desarrollados y con culturas tan distintas a la chilena, fueron fundamentales para la gestación de su segundo poemario, «Poemas y antipoemas». Con esta obra, el autor irrumpió con el nuevo concepto de antipoesía.
Este concepto se oponía a la poesía tradicional de entonces, imperante en su país y encabezada por Pablo Neruda, Vicente Huidobro y Pablo de Rokha.
A partir de esta obra y, esta nueva manera de hacer poesía, el autor comenzaría una intensa actividad literaria y se comenzaría a hacer conocido a nivel nacional e internacional por lectores de todas las razas y credos.
¿Qué logró con su estilo?
Parra se caracterizó, desde entonces, por ser un rompedor de esquemas. No obstante, su mayor característica es la importante influencia para poetas y narradores de su país y toda Hispanoamérica.
Muchos son los escritores que se han visto influenciados por el antipoeta. Uno de ellos, fue Roberto Bolaño, quien lo visitaba de vez en cuando y siempre lo mencionaba como referente. Bolaño estuvo a su cargo la edición de la obra completa de Parra que tituló «Poesía completa y algo +»
Otro escritor, destacadísimo por cierto, y quien lo ve como su maestro, es el poeta Raúl Zurita, quien además lo tuvo como consejero sentimental.
Si pudiera decirse, a lo mejor su legado es: que cada quien haga lo que le de la gana.
LatinAmerican Post | Sergio Marentes
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