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¿Por qué nos gusta la cerveza?

Una bebida milenaria que, con su sabor amargo y diversa producción, se ha convertido en cultura, comunidad e historia 

¿Por qué nos gusta la cerveza?

La cerveza es una bebida alcohólica milenaria de la cual todavía se desconoce fecha exacta de su comienzo. Aun cuando no es la única bebida de su tipo en el mercado, con el pasar de los años se ha convertido en la primordial. La cerveza es una cultura que traspasa frontera, ideologías y clases sociales.

Con una capacidad innata para crear comunidad, la cerveza ha pasado por cada uno de nosotros pero, ¿por qué nos gusta tanto?. Si detallamos un momento, no es el sabor más agradable del mundo, ya que a nuestras papilas gustativas les cuesta aceptar el amargo de la cerveza. Debe existir un factor mayor.

La cerveza es el medio para un fin. Es la excusa perfecta para esperar el viernes, es un punto en común para quedar con amigos después del trabajo, es la compra del sábado para compartir con alguien. Es una cultura que se expande con el pasar de los años y permite la inclusión de más personas.

América Latina es conocida por su consumo en cerveza. Países como Colombia, Venezuela, Chile y Argentina ingieren grandes cantidades de esta bebida al año y lo podemos evidenciar en su gente. “La cerveza es la prueba de que Dios quiere que seamos felices”, dijo una vez Benjamin Franklin. ¿Nos gustará tanto la cerveza porque es el medio para ser feliz?.

Prohibición de la cerveza

Existieron periodos difíciles para la industria de la cerveza como la Ley Seca en los Estados Unidos, entendida como la prohibición para la venta, importación y fabricación de bebidas alcohólicas. Así pasaron 13 años, desde 1920 a 1933, sin alcohol en el país norteamericano.

Resulta que el alcohol, no solo la cerveza, es una droga socialmente aceptada y erradicarla del mercado provocaría ira y descontento. Hoy, distIGNORE INTOs países manejan períodos de Ley Seca para campañas electorales, votaciones o días previos a festividades. Un mecanismo de control por sus efectos secundarios pero que no dura mucho por la cercanía social que tiene la cerveza, o las bebidas alcohólicas, en el siglo XXI

Sigue siendo sencillo, basta con ir a un supermercado o a un bar para obtener un poco de esta bebida de los antiguos pueblos elamitas, egipcios y sumerios. La cerveza se convirtió con el pasar de los años en un negocio liderado por empresas que fabrican a gran escala y nos unen a través de un sabor o una marca.

La llegada de la cerveza artesanal

Cuando nos detenemos a leer la historia de la cerveza vemos que la magia está en su producción, y hace fácil entender el porqué ahora la cerveza artesanal comienza a creer en esta burbuja cultural. Una bebida 100% natural, sin aditivos y con muchas materias primas. La cerveza artesanal es elaborada meticulosamente por pequeñas casas cerveceras que le dan más ingredientes, sabores, aromas y “cuerpo”.

Es un negocio en crecimiento con un alrededor de 30% en los últimos cinco años. Las proyecciones para la industria de la cerveza artesanal pueden ser muy buenas. Entre tantas marcas y sabores, llegaron las cervezas artesanales a contar historias sobre su fermentación, su casa y su gente. Es, sin duda, un negocio que responde a una población que no había sido atendida: la que está dispuesta a experimentar y no tomar cualquier cerveza.

Nos dice que básicamente cualquier persona podría hacer cerveza en su casa y sentarse a disfrutar del aroma de una cerveza artesanal.  Su producción es más pequeña y por ende, suelen ser más costosas por la elaboración a la que se someten. Sin embargo, con un público al que responder, nuevos bares de cerveza artesanal abren cada día apostando por esa cultura cervecera que existe hasta en quienes la desconocen. Resulta que contamos historias sobre las cervezas y la cerveza es quién terminará contando la historia de un sociedad entera.

 

Latin American Post | Diana Ramos

Copy edited by Susana Cicchetto

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