¿Qué tipo de vida tienen los indígenas mapuches?
Escucha este artículo
La riqueza de Latinoamérica se manifiesta en su diversidad cultural
América Latina tiene una riqueza inmensa en fauna, flora, arquitectura, gastronomía, entre otras maravillas. Además, su gente también es diversa, tanto en sus rasgos físicos, como religiosos y culturales, lo que hace de esta región una de las más diversas del planeta. Las tribus del continente son una representación de la grandeza que posee el sur de América.
Según datos de UNICEF actualmente existen 522 grupos indígenas a lo largo de todo el continente, pero a continuación pondremos la mira sobre Chile y Argentina, países pertenecientes al Cono Sur. Entre estos dos países, incluyendo la Isla de Pascua, se concentran 9 pueblos indígenas. Ambos países presentan un bajo porcentaje de tribus originarias, con tan sólo aproximadamente entre el 0.2% y el 2.3% de su población total. A pesar de esto, en ambos territorios está presente la tribu Mapuche, también conocida como Araucana.
Esta población es originaria del territorio que hoy conocemos como Chile, pero llegó a lo que hoy es Argentina y se asentó en la zona de la Pampa, así como el norte de la Patagonia, luego de desplazamientos ocasionados por la llegada de los blancos europeos al territorio americano. En la tierra más cercana al Pacífico del sur del continente se dedicaban a la agricultura diversa: cultivaban desde papas hasta ají. Luego, con su llegada a territorio hoy argentino, comenzó su vida nómada donde tuvieron que dedicarse a la caza, según información recogida en la Biblioteca Nacional de Chile. Allí se quedaron y hoy en día siguen presentes en el sur del continente, pero sus condiciones son diferentes.
Actualmente, los mapuches habitan en la zona central y la precordillera de las Provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, Argentina. Su nivel de calidad de vida es inferior al del promedio de la población, y según la página web de la Patagonia, esto sucede por las características ecológicas y los limitados recursos naturales de la región en que habitan. Es por eso que el acceso a educación y puestos de salud también resulta complicado y como consecuencia cerca del 38% de los mapuches son analfabetas. Sin embargo, actualmente se está buscando resolver la falta de educación en dicha comunidad por medio de clases “a domicilio” para poder disminuir las cifras de analfabetismo.
Aun así, esto también resulta complicado, ya que algunos de ellos viven en zonas de difícil acceso como reservas indígenas donde tampoco existen servicios de transporte y el caballo es su único medio de traslado. Esto explica la gran dispersión de dicha población, que es un problema para las entidades estatales, pues dificulta su control, estudio y asistencia. De hecho, semanal o quincenalmente algunos de ellos deben ir a las zonas de comercio, que debido a su aislamiento quedan muy lejos de sus lugares de vivienda, para adquirir alimentos y lo necesario para sobrevivir.
A pesar de lo extraño que pueda parecer esta situación en un mundo globalizado, estas comunidades son las que permiten que la cultura originaria de América Latina permanezca a pesar de toda influencia proveniente de otros lugares. La marginalización o invisibilidad de los aborígenes es preocupante en la mayoría continente ya que su existencia y sus necesidades son innegables y, aunque diferentes, una realidad.
Latin American Post | María Pía Wohlgemuth Neira
Copy edited by Susana Cicchetto