Elecciones en Guatemala: entre un novato y la política tradicional

Pese a todos los pronósticos, los favoritos en las encuestas no necesariamente terminaron pasando a segunda vuelta en las elecciones en Guatemala. Los dos candidatos elegidos por los guatemaltecos fueron Sandra Torres y Bernardo Arévalo, una vieja conocida de la política chapín y una sorpresa electoral que recoge los votos de insatisfacción.

Torres obtuvo el 15,78% de los votos y Arévalo un 11,80%. Ambos deberán competir nuevamente el 20 de agosto en segunda vuelta. Por fuera quedaron Armando Castillo del partido VIVA (7,27%), Edmond Mulet del partido Cabal (6,72%) y Zury Ríos de Valor-Unionista (6,56%).

¿La tercera será la vencida?

Sandra Torres, esposa del expresidente álvaro Colom, pasó nuevamente a la segunda vuelta. Ya en 2015 y 2019 la exprimera dama llegó a estas instancias, en las cuales perdió contra Jimmy Morales y Alejandro Giammattei. En su primera candidatura sorprendió con 19,76% (967.242) votos en primera vuelta y 34,52% (1.261.607) en segunda, por lo que cayó contra Morales. 4 años después, sacó 25,53% (1.122.909) en primera vuelta, superando a Giammattei, pero luego solo obtuvo el 42,05% (1.382.112) en segunda vuelta.

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Ahora volverá a buscar (contra Arévalo de Semilla) la presidencia. Sin embargo, Torres tuvo un decrecimiento de cerca del 22% de sus votos en 4 años, lo que demuestra el claro descontento de los guatemaltecos. Ven en Torres, otra figura de la política tradicional y esto le podría volver a jugar una mala pasada.

Torres intenta cambiar la perspectiva y cambiar el “antivoto” que lleva en contra “Denme el beneficio (de la duda), recuerden que le dieron su voto a tres hombres presidentes que han gobernado en los últimos doce años y los han defraudado”, dijo la candidata.

La gran sorpresa de la jornada y posible favorito en segunda

Las encuestas daban como favoritos a Zury Ríos y a Sandra Torres, incluso, Edmond Mulet entraba en los favoritos para superar la primera vuelta. Se suponía que entre 2 de estos 3 candidatos, estaban los que competirían el próximo 20 de agosto en segunda vuelta. Sin embargo, no contaban con Bernardo Arévalo.

El hombre que toma las banderas de la centro-izquierda y con un partido que nació en 2015 en medio de las protestas anticorrupción en el país.

Su paso a la segunda vuelta se lee como un castigo a la política tradicional y al sistema actual que representa Alejandro Giammattei y varios de los demás candidatos. Por ejemplo, Zury Ríos era la hija del dictador Efraín Ríos Montt, quien gobernó entre 1982 y 1983, luego de derrocar a Romeo Lucas García.

El verdadero ganador

A pesar de que Torres y Arévalo serán los que decidirán quién sucederá a Alejandro Giammattei, el verdadero ganador fue el descontento y desconfianza de los guatemaltecos. En las elecciones, el voto nulo obtuvo el 17,3% del apoyo. Esto fue una clara demostración de la desconfianza que hay hacia las instituciones que han llevado escándalo tras escándalo.

Esto demuestra que gane quien gane, deberá trabajar primero en la legitimidad que pueda tener un presidente electo en segunda vuelta, en la cual el voto nulo sacó cerca de 100.000 votos más que Torres y 300.000 que Arévalo. Adicionalmente, de los casi 5,5 millones de votantes (60% del censo), más de 1,2 millones tacharon nulo o votaron en blanco.