Ejercicio militar conjunto entre Estados Unidos y México mejora la coordinación de respuesta a desastres
Los ejércitos de Estados Unidos y México llevaron a cabo un simulacro conjunto de protección civil en Ciudad Juárez, mejorando la coordinación de la respuesta a desastres a través de la frontera. El ejercicio simuló un terremoto importante, fomentando la cooperación y mejorando las estrategias de respuesta a emergencias.
El martes, el ejército estadounidense cruzó la frontera hacia Ciudad Juárez para participar en un simulacro de protección civil conjunto con el ejército mexicano. En el ejercicio, que se desarrolló en el Estadio Olímpico Benito Juárez, participaron militares, bomberos y equipos de rescate de ambas naciones. El objetivo era mejorar la coordinación y la preparación para la respuesta a desastres a lo largo de la frontera.
En un espectáculo dramático, helicópteros militares de ambos países aterrizaron cuatro veces en el estadio, simulando un escenario de desastre que requirió el rescate de al menos una docena de personas “heridas”. La operación, denominada ‘Fuerzas Amigas 2024’, incorporó el Plan DN-III de respuesta de emergencia de las fuerzas armadas de México y el plan de Apoyo a la Defensa de las Autoridades Civiles (DSCA) de Estados Unidos.
Más de 500 participantes participaron en el simulacro, entre ellos personal militar, bomberos y rescatistas de la Cruz Roja y otras agencias gubernamentales. El escenario principal involucraba un hipotético terremoto de magnitud 7,5 que afectaría a ambos lados de la frontera, provocando el colapso de los servicios y la destrucción del estadio.
El escenario previsto durante el ejercicio era un terremoto catastrófico con consecuencias generalizadas. La simulación incluyó la destrucción del estadio, fugas de químicos, una crisis en el aeropuerto de Juárez y un tren descarrilado que transportaba desechos tóxicos. Estos elementos crearon una emergencia compleja y multifacética que requirió una alta coordinación entre las fuerzas estadounidenses y mexicanas.
“El propósito es mejorar nuestro trabajo. Es la primera vez que realizamos este ejercicio fuera de los cuarteles, y el objetivo adicional es fortalecer la cultura de protección civil”, dijo el general Rubén Zamudio, comandante de la Quinta Zona Militar mexicana. Destacó que el simulacro fue exitoso gracias a la completa coordinación entre todas las entidades participantes.
La finalización exitosa del ejercicio demostró la eficacia de la cooperación internacional en la respuesta a desastres. “Los equipos están trabajando perfectamente. Creo que continuaremos realizando estos ejercicios anualmente en beneficio de la comunidad”, añadió el general Zamudio.
El general de brigada estadounidense Tomika Seaberry destacó la importancia de estos esfuerzos conjuntos. “Siempre es importante decir que el Ejército estadounidense valora a sus aliados. El Ejército mexicano es un aliado y un amigo”, afirmó el general Seaberry, comandante del Cuarto Comando de Sostenimiento (Expedicionario) del Ejército Norte de los Estados Unidos.
Superar las barreras del idioma y del sistema
Uno de los desafíos importantes durante el simulacro fue la diferencia de sistemas e idiomas entre los equipos de Estados Unidos y México. A pesar de estas barreras, los equipos coordinaron exitosamente esfuerzos para extinguir incendios, evacuar a los heridos por tierra y aire y brindar asistencia médica en el campo y en las gradas.
“Gracias a nuestros aliados por invitarnos a ayudar y asistir. Estamos aquí para apoyarnos mutuamente”, añadió el general Seaberry, reforzando el espíritu de cooperación entre las dos naciones.
El simulacro se produce en un momento de mayor tensión política respecto de las relaciones militares entre Estados Unidos y México. En Estados Unidos, el Partido Republicano ha propuesto desplegar tropas para combatir a los cárteles de la droga mexicanos, una sugerencia que ha generado controversia en México. Sin embargo, este ejercicio se centró en fomentar la cooperación positiva y el apoyo mutuo en escenarios de desastres, destacando los beneficios potenciales de dicha colaboración.
Fortalecimiento de la preparación regional
El simulacro ‘Fuerzas Amigas 2024’ es crucial para fortalecer la preparación regional ante desastres. El ejercicio permitió a las fuerzas estadounidenses y mexicanas probar y perfeccionar sus protocolos de respuesta de emergencia simulando un gran desastre transfronterizo. El escenario realista que implicaba un terremoto de gran escala y múltiples crisis secundarias proporcionó una prueba integral de las capacidades y la preparación de las partes involucradas.
En América Latina, donde los desastres naturales como terremotos, huracanes y erupciones volcánicas son comunes, no se puede subestimar la importancia de la cooperación internacional en la respuesta a los desastres. Responder rápida y eficazmente a tales eventos puede salvar vidas y mitigar los daños. El simulacro conjunto entre Estados Unidos y México sirve como modelo para otros países de la región, demostrando el valor de los esfuerzos colaborativos para mejorar la resiliencia ante desastres.
Para México, el ejercicio también subraya la importancia de mantener un sistema de respuesta bien preparado y coordinado capaz de hacer frente a emergencias a gran escala. Las lecciones aprendidas de este simulacro se pueden aplicar a otras regiones del país, mejorando las estrategias nacionales generales de respuesta a desastres.
La ejecución exitosa del simulacro ‘Fuerzas Amigas 2024’ marca un hito importante en la cooperación militar entre Estados Unidos y México. Destaca los beneficios de la capacitación conjunta y la importancia de mantener alianzas sólidas para abordar desafíos compartidos. En el futuro, estos ejercicios deberían continuar y ampliarse para incluir más escenarios e involucrar a agencias y países adicionales.
Para ambas naciones, el simulacro también brinda la oportunidad de reflexionar sobre áreas de mejora. Las evaluaciones y actualizaciones periódicas de los planes de respuesta a desastres basadas en los resultados de estos ejercicios garantizarán que ambos países sigan preparados para futuras emergencias.
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El simulacro conjunto de protección civil en Ciudad Juárez ejemplifica el poder de la colaboración internacional en la respuesta a desastres. Al trabajar juntas, las fuerzas estadounidenses y mexicanas han demostrado su compromiso de proteger a sus ciudadanos y mejorar la resiliencia regional. Dado que los desastres naturales plantean riesgos importantes, los esfuerzos cooperativos serán cruciales para salvaguardar vidas y la infraestructura a través de las fronteras. Las lecciones aprendidas de ‘Fuerzas Amigas 2024’ sin duda contribuirán a esfuerzos de respuesta a desastres más efectivos y coordinados en el futuro, sentando un precedente a seguir por otras naciones.