El nuevo gobierno de Panamá busca restaurar la confianza con un nuevo gabinete
José Raúl Mulino, presidente electo de Panamá, dio a conocer su gabinete de gobierno, un equipo que saluda como una potente combinación de “experiencia, juventud y competencia”. Él cree que este equipo es la clave para abordar los desafíos inminentes de la nación y, lo que es más importante, restaurar la confianza entre el público panameño.
El jueves, el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, dio un paso significativo hacia la configuración de su administración al nombrar a casi todos los miembros de su nuevo gabinete de gobierno, que describió como una mezcla de “experiencia, juventud y competencia”. Estos nombramientos son fundamentales mientras Panamá lidia con desaceleraciones económicas, desafíos sociales y crecientes problemas migratorios.
En su anuncio, Mulino enfatizó la necesidad de un gobierno que sirva efectivamente al país y no a intereses personales o políticos. Destacó la importancia de la integridad y la decencia en la gobernanza, lo que refleja su deseo de dejar un legado positivo para Panamá. “No somos perfectos, pero tenemos muy clara la misión que tenemos que afrontar… devolverle verdaderamente a la nación panameña la confianza de que hay un equipo… listo para servir, no para ser servido”, afirmó Mulino.
Nombramientos estratégicos del gabinete
La selección de ministros del gabinete por parte del presidente electo parece estar estratégicamente dirigida a abordar los problemas apremiantes de Panamá:
Felipe Chapman, Ministro de Economía y Finanzas: Mientras Panamá enfrenta desafíos económicos, incluida una desaceleración significativa del crecimiento y asuntos dentro del sistema de pensiones, el papel de Chapman será fundamental. Ha prometido “austeridad con responsabilidad” en la gestión de las finanzas públicas para recuperar rápidamente el impulso de crecimiento económico del país, centrándose al mismo tiempo en el progreso social y el desarrollo humano.
Javier Martínez-Acha, Ministro de Relaciones Exteriores: Con la tarea de fortalecer las relaciones diplomáticas y los intereses comerciales de Panamá, Martínez-Acha también abordará el complejo tema del aumento de los flujos migratorios irregulares a través de la selva del Darién y los esfuerzos para sacar a Panamá de las listas internacionales que lo etiquetan como país paraíso fiscal.
José Ramón Icaza, Ministro para Asuntos del Canal: Icaza enfrenta el desafío crucial de abordar la crisis del agua en el Canal de Panamá, que ha llevado a restricciones en el calado y el tránsito de los buques.
Juan Carlos Navarro, Ministro de Medio Ambiente: Navarro supervisará el cierre de la gran mina Cobre Panamá operada por First Quantum Minerals de Canadá, que cesó sus operaciones luego de un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional el contrato de concesión en medio de protestas generalizadas contra la minería.
Frank Ábrego, Ministro de Seguridad Pública: El exdirector del Servicio Nacional de Fronteras enfrentará una de las políticas más controvertidas de Mulino: cerrar la frontera del Darién y repatriar a todos los migrantes irregulares que lleguen allí, que sumaron más de 520.000 solo en 2023.
La administración de Mulino heredará una nación en una encrucijada, con desafíos económicos y sociales agravados por las complejidades logísticas y humanitarias de gestionar una de las rutas migratorias más activas del mundo. Las estrategias económicas deberán abordar las altas tasas de desempleo y un sector informal en dificultades, mientras que las políticas de seguridad requerirán equilibrar estrictos controles fronterizos con un trato humano a los migrantes.
Contexto histórico y el camino a seguir
El panorama político de Panamá es un tapiz tejido con una historia de políticas fluctuantes hacia la migración y la gestión económica. El Tapón del Darién, en particular, ha sido un problema constante, sirviendo como un conducto crítico pero desafiante para los migrantes que se dirigen al norte desde Sudamérica. La firme postura de Mulino sobre cerrar esta ruta es un cambio significativo, que probablemente será un tema de escrutinio tanto nacional como internacional.
Además, el papel de Panamá como centro comercial global y su posición geográfica estratégica amplifica el impacto de sus políticas internas en las relaciones internacionales, particularmente con los países vecinos y socios clave como Estados Unidos y Canadá.
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Mientras Mulino se prepara oficialmente para asumir el cargo el 1 de julio de 2024, la composición de su gabinete y las direcciones políticas iniciales sugieren un enfoque pragmático destinado a estabilizar el marco socioeconómico de Panamá y restaurar la confianza pública en el gobierno. Sin embargo, la efectividad de estas medidas y su recepción por parte del público panameño y la comunidad internacional determinarán en última instancia el éxito de su administración.