La paridad de género en la política de Perú enfrenta un revés en medio de cambios legislativos
El gobierno peruano ha pedido al Congreso que restablezca la paridad de género y la alternancia obligatorias en las listas de candidatos electorales, lo cual es crucial para garantizar la representación de las mujeres en la toma de decisiones políticas.
En una medida crítica para la igualdad de género en la política, el gobierno peruano ha instado al Congreso a restablecer las disposiciones obligatorias para la paridad de género y la alternancia en las listas de candidatos electorales. Estas disposiciones, esenciales para garantizar una representación equilibrada de las mujeres en los procesos de toma de decisiones políticas, fueron recientemente eliminadas por el Congreso en enmiendas a la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas.
La Ministra de la Mujer de Perú, Teresa Hernández, expresó públicamente la preocupación del gobierno por eliminar estos mecanismos fundamentales de igualdad de género. En declaraciones a la emisora RPP, Hernández destacó la importancia de estas disposiciones para la representación de las mujeres e instó al Congreso a reconsiderar su decisión.
“Nos gustaría mucho que el Congreso reflexione sobre estas severas medidas que está tomando antes de que el proyecto llegue al Ejecutivo. Es crucial revertir estos cambios y restablecer las disposiciones que han sido eliminadas”, afirmó Hernández. Destacó la importancia de estas medidas para brindar a las mujeres la oportunidad de ser elegidas y garantizar que sus necesidades e intereses sean considerados en importantes espacios de toma de decisiones.
Los cambios legislativos
Las enmiendas realizadas por el Congreso eliminan la paridad horizontal obligatoria en las elecciones regionales y municipales y la alternancia de género en las listas de candidatos presidenciales, que entrarán en vigor a partir de las elecciones de 2026. Esta decisión ha generado preocupación sobre la posible regresión en el progreso hacia la igualdad de género en el panorama político de Perú.
América Latina ha logrado avances significativos en la promoción de la paridad de género en la política durante las últimas décadas. Países como Argentina, Bolivia y México han implementado sólidas leyes de cuotas de género para garantizar la representación de las mujeres en los órganos legislativos. Estas medidas han sido fundamentales para aumentar el número de mujeres en la política y abordar los desequilibrios de género en los roles de toma de decisiones.
En Perú, las leyes de paridad y alternancia de género fueron pasos cruciales para alinearse con estas tendencias regionales y promover la participación política de las mujeres. La eliminación de estas disposiciones representa un revés en la lucha por la igualdad de género y podría revertir los avances logrados en los últimos años.
La posición del Consejo de Ministros
El ministro Hernández reveló que varios ministros analizan actualmente la ley aprobada, la cual aún debe ser enviada al Ejecutivo para su promulgación. Es muy probable que sea devuelto al Congreso con observaciones, enfatizando la necesidad de una revisión exhaustiva y una posible revisión de las enmiendas.
Hernández también dirigió un mensaje específico a las 30 legisladoras que apoyaron los cambios en la ley electoral, instándolas a reconsiderar su postura. “Es inapropiado, por decir lo menos, que estas congresistas limiten la participación de otras mujeres votando a favor de este proyecto de ley”, remarcó.
Las leyes de paridad de género están diseñadas para garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades para participar en la política, lo cual es esencial para lograr una democracia equilibrada y representativa. Estas leyes ayudan a abordar las barreras sistémicas que históricamente han impedido que las mujeres ingresen y prosperen en los ámbitos políticos.
Las disposiciones sobre paridad y alternancia en las leyes electorales del Perú tenían como objetivo promover un entorno político más inclusivo al exigir la alternancia de candidatos masculinos y femeninos en las listas de los partidos. Esto garantiza que las mujeres no queden relegadas al final de la lista y tengan una oportunidad justa de ser elegidas.
Implicaciones económicas y sociales
La participación de las mujeres en la política tiene implicaciones de largo alcance más allá de la igualdad de género. Los estudios han demostrado que una representación femenina más excelente en el gobierno conduce a una formulación de políticas más integral e inclusiva. Las mujeres que ocupan puestos de liderazgo tienen más probabilidades de abogar por cuestiones sociales como la atención sanitaria, la educación y el cuidado infantil, lo que puede conducir a mejores resultados sociales para todos los ciudadanos.
Además, la diversidad de género en el liderazgo político se asocia con una mejor gobernanza y desempeño económico. Los procesos inclusivos de toma de decisiones que reflejen la diversidad de la población pueden conducir a políticas más efectivas y equitativas, fomentando el desarrollo sostenible y el crecimiento económico.
Si se analiza el contexto latinoamericano más amplio, países como Argentina y Bolivia han implementado con éxito leyes de paridad de género que han aumentado significativamente la representación de las mujeres en sus legislaturas. Bolivia, por ejemplo, tiene uno de los porcentajes más altos del mundo de parlamentarias, gracias a sus leyes progresistas de cuotas de género.
Perú puede aprender de estos países sobre la importancia de mantener y fortalecer las leyes de paridad de género. Las historias de éxito de los países vecinos demuestran que tales medidas no sólo son factibles sino también beneficiosas para fomentar un sistema político más inclusivo y representativo.
El camino a seguir
Mientras Perú lidia con estos cambios legislativos, el gobierno y la sociedad civil deben trabajar juntos para abogar por el restablecimiento de las disposiciones de paridad de género. Las campañas de concientización pública, la promoción de grupos de mujeres y la presión de organizaciones internacionales pueden desempeñar un papel crucial para influir en las decisiones legislativas.
El llamado del gobierno al Congreso para que reflexione y restablezca estas disposiciones es un paso en la dirección correcta. Garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades para participar en la política no es sólo una cuestión de justicia sino también un requisito previo para una democracia sana y funcional.
Los recientes cambios legislativos en Perú representan un momento crítico para el compromiso del país con la igualdad de género en la política. La eliminación de las disposiciones obligatorias sobre paridad y alternancia de género plantea una amenaza significativa al progreso logrado en la promoción de la participación política de las mujeres. Sin embargo, la postura proactiva del gobierno y el análisis en curso del Consejo de Ministros ofrecen esperanzas de revertir estos cambios.
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Al restablecer estas disposiciones, Perú puede seguir avanzando hacia un sistema político más inclusivo y representativo, asegurando que las voces y los intereses de las mujeres estén adecuadamente representados en los procesos de toma de decisiones. Defender la igualdad de género en la política es esencial para construir una sociedad más equitativa y justa que refleje las diversas perspectivas y experiencias de todos sus ciudadanos.