Política

El Debate se Intensifica sobre los Derechos del Aborto en Bolivia

En Bolivia, una nación donde ocurren al menos 185 abortos clandestinos diariamente, la presión por la legalización se convierte en una cuestión crucial de salud pública y justicia social, ya que los procedimientos inseguros ponen en peligro a innumerables mujeres y niñas.

En el corazón de América del Sur, Bolivia enfrenta una apremiante crisis de salud pública: se estima que diariamente se realizan 185 abortos inseguros, lo que plantea graves riesgos para las vidas de mujeres y niñas que se encuentran con pocas opciones seguras. Esta situación actual ha reavivado los debates sobre la legalización del aborto en el país, llamando la atención sobre cuestiones más amplias de desigualdad de género y derechos reproductivos en toda América Latina.

Abordar los desafíos en la implementación de las leyes sobre el aborto

Desde 2014, la Corte Constitucional de Bolivia ha permitido abortos bajo ciertas condiciones, como en casos de agresión sexual o cuando la vida de la madre esté en peligro. Sin embargo, diez años después, la implementación de estas exenciones sigue plagada de obstáculos. Tania Sánchez, directora de la Coordinadora de la Mujer, expresó a Efe los desafíos en la aplicación de la ley, citando el desconocimiento del fallo entre los funcionarios y las normas patriarcales profundamente arraigadas en la sociedad.

Según Malena Morales, directora de Ipas Bolivia, los abortos inseguros son la tercera causa de mortalidad materna en el país. Destaca que este tema no es sólo un riesgo para la salud sino también una cuestión de justicia social, que afecta desproporcionadamente a las mujeres con menos recursos. Datos de Ipas indican que en Bolivia se realizan entre 40.000 y 60.000 abortos anualmente, a menudo en condiciones clandestinas o inseguras, lo que no capta completamente el verdadero alcance del problema.

De 2014 a 2023, los hospitales informaron de 97.704 abortos, de los cuales solo 753 fueron inducidos legalmente. El resto fueron catalogados como “abortos incompletos” que fueron atendidos en establecimientos de salud. Morales enfatiza que los abortos realizados en condiciones seguras, con personal médico y tecnología adecuados, tienen un riesgo superficial de complicaciones. El peligro real surge de procedimientos clandestinos e inseguros que pueden provocar perforaciones e infecciones uterinas, potencialmente fatales para las mujeres involucradas.

Reconociendo la urgente necesidad de una reforma, la senadora Virginia Velasco propuso una ley integral que aborda los derechos sexuales y reproductivos, que incluye la legalización del aborto. Esta propuesta se alinea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas y tiene como objetivo eliminar el estigma que rodea al aborto. La legislación propuesta, que se espera sea presentada a la Asamblea Legislativa en los próximos meses, requiere sólo el “consentimiento informado” de la mujer para el procedimiento.

Esta legislación es crucial ya que no sólo busca legalizar el aborto sino que también cubre cuestiones más amplias como el acceso a anticonceptivos, atención culturalmente sensible y la lucha contra la violencia obstétrica. Sánchez y Morales creen que si bien la sociedad boliviana sigue siendo conservadora y vacilante a la hora de abordar estos temas, las duras realidades obligan a una discusión necesaria sobre estos temas apremiantes.

“La realidad exige que hablemos de este tema, más cuando vemos que cada día se denuncian alrededor de 30 casos de violencia sexual contra niñas y adolescentes. No podemos hacer la vista gorda”, dijo Sánchez. Agregó que Bolivia tiene las segundas tasas más altas de violencia sexual y embarazos adolescentes en América Latina. Sólo en 2023 se realizaron 1.376 interrupciones legales de embarazo, de las cuales 294 fueron por violencia sexual, de las cuales el 59% correspondió a niñas menores de 15 años.

Estas cifras resaltan la necesidad urgente de cambios de políticas para salvaguardar la salud y los derechos de las mujeres y las niñas en Bolivia. El debate sobre el aborto es más que una cuestión legal; se trata de reconocer y responder a las realidades de la vida de las mujeres, ofreciéndoles opciones seguras y respetando su autonomía corporal.

El papel de Bolivia en el movimiento regional

La lucha en Bolivia refleja movimientos más amplios en toda América Latina, donde los países enfrentan problemas similares. La presión por el derecho al aborto ha experimentado diversos grados de progreso en la región. Países como Argentina y Colombia han logrado avances significativos en los últimos años, mientras que otros, entre ellos Bolivia, aún se encuentran en medio de acalorados debates. Estas discusiones giran en torno a cambiar leyes, modificar normas culturales y desafiar desigualdades profundamente arraigadas.

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A medida que Bolivia avanza hacia cambios potencialmente históricos en sus leyes sobre el aborto, los resultados resonarán más allá de sus fronteras, ofreciendo ya sea un modelo de progreso o una advertencia sobre la inacción. Para muchas mujeres y niñas en Bolivia, la resolución de este debate no puede llegar lo suficientemente pronto, ya que su salud y sus vidas están en juego cada día.

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