Un expresidente y un exministro de economía compiten para ser el vencedor de las elecciones en Costa Rica
Un expresidente y un exministro de economía compiten para ser el vencedor de las elecciones en Costa Ricao
Foto: TW-figuerescr, TW-RodrigoChavesR
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
Este fin de semana, las elecciones de Costa Rica vivieron una jornada histórica. No solo fueron las votaciones más atomizadas, sino con abstencionismo “extraordinario”, según el Tribunal Supremo de Elecciones.
En primera vuelta presidencial, los vencedores fueron José María Figueres Olsen y Rodrigo Chaves. El primero, expresidente (1994-1998) pertenenciente al partido Nacional Liberal (centro izquierda), del que también hacen parte los exmandatarios Óscar Arias y Laura Chinchilla.
Por su parte, Chaves, un economista de carrera en el Banco Mundial, quien se lanza por el recientemente creado Partido Progreso Social Democrático, de tendencia socialdemócrata. El economista también se desempeñó como ministro de Hacienda del actual Gobierno entre octubre de 2019 y mayo de 2020.
Los escándalos de Figueres y Chaves
Sin embargo, los candidatos que se disputarán la jefatura de Estado, no han estado libres de acusaciones y escándalos. Figueres fue acusado hace 30 años de asesinar a un narcotraficante, alias Chemise. Así lo narraron los hermanos Romero en su libro “El caso Chemise”. Sin embargo, luego, la justicia ordenó a los autores a pagar una indemnización al joven político por injuria y calumnia.
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Por su parte, Chaves debió renunciar recientemente al Banco Mundial luego de que el Tribunal Administrativo de la organización determinara que acosó sexualmente a dos subalternas cuando desempeñaba un alto cargo.
Un voto en contra del actual Gobierno
Sin embargo, el gran perdedor de las elecciones es el actual Gobierno de Carlos Alvarado Quesada. No solo porque su candidato, Welmer Ramos Gonzáles, llevaba, hasta el 90% del escrutinio, menos del 1% de los votos. También el Partido de Acción Ciudadana perdió todos sus puestos (9) en la Asamblea Nacional.
Quesada no supo combatir una crisis social que agravó la pandemia de la COVID-19 y deja una nación con pobreza del 26%, una crisis fiscal y aumento de la informalidad que esconde el creciente desempleo.
A esto se le suma un escándalo de corrupción de una red de sobornos en la construcción de carreteras, las mismas que Alvarado tenía como obras bandera de su legado.
La importancia de las elecciones de Costa Rica
Costa Rica es uno de los principales actores en política centroamericana. Es la economía más estable de la región y una de las más destacas en toda Latinoamérica. Su estabilidad hace que la nación sea trascendental en el acontecer de sus vecinos. Por ejemplo, es claro cómo en los últimos años, mientras Nicaragua, Honduras o Guatemala experimentan crisis políticas, dictaduras y golpes de Estado, Costa Rica es la nación que brinda respiro a las víctimas de persecución política. No por nada, en 2021, Costa Rica recibió más de 30.000 solicitudes de refugio de Nicaragüenses.
Igualmente, es uno de los destinos de los inmigrantes vecinos, que huyen de la violencia y la pobreza y encuentran en Estados Unidos, México o Costa Rica, un mejor futuro.
Es por esto, que la estabilidad regional es vital para el funcionamiento de Centroamérica. Sin una Costa Rica estable, no habrá forma de tener una Centroamérica realmente sana, democrática y con justicia social.