Primer año de Trump: Entre desaprobación y crecimiento económico
Donald Trump, el magnate y empresario que muchos ridiculizaron durante su campaña presidencial para Estados Unidos, cumple un año en la Casa Blanca. En medio de críticas de detractores que incluso cuestionan su salud mental y el inamovible apoyo de sus partidarios, el mandatario a liderado la máxima potencia económica y política del mundo de una manera disruptiva que algunos califican como imprudente, pero que para otros es la fórmula necesaria para “hacer América grande nuevamente”.
Su mandato inició con un índice de popularidad de solo el 40% y una toma de posesión de dudosa asistencia. Los medios calificaron la investidura como una de las registradas con menos asistentes en el Capitolio en la historia de EE.UU., sin embargo el entonces portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, señaló que la investidura de Trump, “había tenido la mayor audiencia que había presenciado una investidura”, teniendo en cuenta las visualizaciones en streaming alrededor del mundo.
Pocos días después de posicionarse, el mandatario firmó su primer veto contra países de mayoría musulmana y con esto dio inicio a una serie de acciones que encrudecerían las medidas migratorias del país e impulsarían el pensamiento extremista y xenófobo de muchos de sus seguidores. Durante este primer año de gobierno, Trump ha negado la existencia del cambio climático y abandonó el Acuerdo de París, revirtiendo las protecciones medioambientales.
Sus discursos incendiarios e impulsivos han provocado a una Corea del Norte desafiante y el cierre de programas de apoyo a inmigrantes ha paralizado a cientos de miles de extranjeros que un día convirtieron a EE.UU. en su único hogar y su nación.
Victorias eclipsadas
En medio de tanta polémica, el gobierno de Trump ha cumplido con varios de sus planteamientos prometidos. El PIB subió al 2,5%, dando un salto evidente respecto al 1,6% registrado en 2016.
El nivel de desempleo también disminuyó y se posiciona como uno de los más bajos registrados durante los últimos 17 años. Durante su primer año se han creado en el país más de 2,1 millones de empleos. Paradójicamente, la comunidad latina también se ha beneficiado de esto, puesto que la cifra de desempleo se ubicó en el 4,7%, convirtiéndose así en la más baja para esta población, en la historia del país.
La economía está mejorando; el país ha recobrado su “confianza estratégica” y ISIS ha sido casi derrotado. Pese a su postura radical y fehaciente idea de construir un muro fronterizo entre México y EE.UU., las deportaciones de inmigrantes rebajaron. Durante 2017, se registró una disminución del 6,2% en las deportaciones comparado con 2016.
Baja popularidad dominante
Según datos de la encuestadora Gallup, el nivel de aprobación al terminar su primer año de mandato promedia como uno de los más bajos de la historia con 39% de apoyo de sus ciudadanos. No obstante, otro sondeo de la Universidad Quinnipiac demostró que el 37% de los encuestados consideran que las políticas de Trump están ayudando a mejorar la economía del país, el 29% dice que sus acciones son perjudiciales y el 30% afirma que no hay ninguna diferencia.
Las controversiales medidas con el TPS, DACA y el discutido veto migratorio impuesto a ocho países, entre estos Venezuela, convierten también el primer año de gobierno de Trump en uno de los más cuestionados a nivel mundial. Sin embargo, algunos especialistas se atreven a indicar que de mantenerse la economía estable y los conflictos internacionales controlados, el mandatario llegaría en una buena posición para aspirar a una reelección en 2020.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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