Los europeos residentes en Reino Unido tendrán que superar una serie de trámites para poder continuar en el país

El 1 de enero de 2021 se dará por finalizado el periodo de transición y Reino Unido será, a todos los efectos, un país no miembro de la Unión Europea, 48 años después de su adhesión. Ahora, los inmigrantes europeos que deseen seguir residiendo de forma legal en la isla deberán pasar por un proceso de registro.

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El estatus asentado (‘settled status’ en inglés) es la forma que con la que los ciudadanos del resto del continente harán saber al Gobierno británico que quieren permanecer en el país tras la expiración del periodo de transición.

El Ministerio del Interior ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad, explicando que a menos que haya antecedentes penales que incluyan al solicitante en el grupo de “peligrosos”, este proceso será un “mero trámite que en la inmensa mayoría de los casos obtendrá una respuesta positiva por parte de las autoridades”.

El Home Office británico contará con un equipo de 1.500 personas que tendrá que revisar entre 3,2 y 3,8 millones de solicitudes de ciudadanos europeos, unas 4.500 diarias. Según fuentes gubernamentales, a finales de agosto se espera dar inicio a este proceso con la tramitación de las primeras solicitudes.

Todos aquellos que hayan llegado al Reino Unido antes del 31 de diciembre de 2020 podrán solicitar el estatus asentado. Aquellos que no lleven al menos cinco años residiendo en el país se les otorgará el ‘pre-settled status’. Para efectos prácticos, este estatus concede los mismos derechos que el de asentado y permite que cuando el solicitante cumpla un lustro en el Reino Unido pueda postularse al ‘settled status’ y un año más tarde a la ciudadanía británica.

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El Ministro del Interior, Sajid Javid, explicó que “este plan va a cumplir nuestro compromiso de asegurar los derechos a todos esos ciudadanos europeos que contribuyen al crecimiento de nuestro país ya sea trabajando o estudiando. Queremos que se queden y que el proceso para hacerlo sea lo más sencillo posible para ellos”.

Con el fin de simplificar un procedimiento que hasta ahora suponía un desembolso de cientos de libras, rellenar un formulario de 80 páginas y esperar hasta 6 meses de evaluación, el Home Office presentó un esbozo de lo que será el nuevo sistema de solicitud –totalmente digital- y que supondrá un coste de tan solo 65 libras para los adultos y 32,5 libras para los menores de 16 años.

Los documentos que solicitará el Home Office a los candidatos serán los básicos: pasaporte, fotografías, datos laborales, dirección, teléfonos, si tienen antecedentes penales, etc. Según las autoridades, este proceso no tomará más de “15 o 20 minutos”, tras completarlo y pagar la tasa, el solicitante recibirá un número de referencia y en pocos días podrá conocer si su trámite ha sido aprobado.

Los familiares también podrán beneficiarse de este derecho, por lo tanto cónyuges, parejas de hecho, padres, hijos o nietos serán aptos para llevar a cabo esta solicitud.

Latin American Post | José María González
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