¿Qué tanto ha funcionado el carné de vacunación contra la COVID-19?
Varios países europeos han implementado el carné de vacunación contra la COVID-19 desde hace meses. ¿Ha sido eficiente reduciendo los casos de contagio del coronavirus?.
Esta semana, Colombia se sumó a la lista de países que empezará a pedir el carné de vacunación contra la COVID-19 para ingresar a diferentes eventos y sitios. Foto: LatinAmerican Post
LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández
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Esta semana, Colombia se sumó a la lista de países que empezará a pedir el carné de vacunación contra la COVID-19 para ingresar a diferentes eventos y sitios. Esta medida fue tomada por las autoridades sanitarias colombianas con la intención de aumentar la tasa de vacunación y disminuir los contagios entre no vacunados. Esto significa que para cualquier servicio no esencial, se requerirá mostrar el carné de vacunación. Esto no aplica para poder usar el transporte público, ir a los colegios o a los supermercados.
Pero Colombia no es el único, ni el primer país en implementar una medida similar. Ya Europa lleva meses pidiendo lo que ellos llaman un pasaporte COVID que es necesaria para comer dentro de los restaurantes (se puede pedir para llevar si no está vacunado), ir a bares, restaurantes, teatros, museos o eventos culturales o deportivos.
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Esta medida ha sido utilizada en Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y España. ¿Pero qué tanto ha funcionado la medida?
Austria
Uno de los primeros en implementar el pasaporte verde (Grüner Pass). En principio, servía para personas vacunadas, recuperados de la COVID-19 o personas con una prueba PCR o antígeno no mayor a 48 o 24 horas. La medida es ejercida en gran número y no es posible entrar a bares o discotecas si no se tiene. Sin embargo, recientemente, este pequeño país alpino tomó una medida adicional ante el aumento en casos de contagio. También desde esta semana, envió a cuarentena a todos los ciudadanos que no estén vacunados. Según el ministerio de salud austriaco, los contagios entre no vacunados (más de un 35% de toda la población no tienen todas las dosis), han hecho que los casos aumenten, esto sumado a un invierno que llega y que despierta temor ante un aumento en enfermedades respiratorias.
España
Otro caso que también tiene como medida el pasaporte de COVID es en España. Sin embargo, la tasa de vacunación es mayor a la austriaca ( 79.1%, según Our World in Data), pero con muy poco cumplimiento en la medida. Esto sugiere que en España no se está cumpliendo la medida de exigir el carné de vacunación, pero la inmunidad adquirida por la mayoría de personas es mayor.
Por ahora, España maneja cifras muy inferiores a los picos que ha llegado a tener, pero el riesgo de un rebrote no es descartado.
Alemania
La superpotencia europea está también atravesando momentos difíciles en materia de contagios. Vecina del norte de Austria, ve cómo los casos diarios rompen récords desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, también llevan una tasa de vacunación inferior a otros países. En estos momentos tan solo el 67% de los alemanes tiene el esquema de vacunación completo.
Países Bajos
Un caso atípico a estos anteriores es el de los Países Bajos (Holanda). Pese a tener una tasa de vacunación del 72%, según Our World on Data, también viene registrando números sin precedentes en materia de contagio. Por esto mismo, están pensando en implementar medidas más severas en contra de los no vacunados, incluso no se descartan los regresos a cuarentenas estrictas.
Según cifras y declaraciones de expertos europeos, el actual repunto en la pandemia en el continente tiene un factor común, los no vacunados. Mientras el número de personas vacunadas no aumente, el pasaporte COVID o cualquier otra medida, no será severamente eficiente en la contingencia contra la vacuna. Entonces, aunque es verdad en que la exigencia del carné de vacunación es un incentivo para que escépticos tomen la decisión de vacunarse, los países europeos nos han demostrado que no es suficiente.
Otros países que han ido más allá en medidas restrictivas contra los antivacunas son los casos de Letonia o Singapur. El país europeo, (con tasa de vacunación de apenas 59%) entró nuevamente en cuarentena, pero políticos antivacunas no podrán votar, ni acudir a debates, ni recibir sueldo. Mientras que el pequeño país asiático determinó que a partir de diciembre, las personas no vacunadas deberán acarrear el completo gasto de sus servicios médicos.