¿Qué viene para Venezuela?
Con la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, el Gobierno asume el control del poder legislativo
El pasado domingo 30 de julio, el Consejo Nacional Electoral venezolano aseguró que 8’089.320 personas (41,53% del censo electoral) salieron a votar para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente. Una votación que el presidente Nicolás Maduro ha catalogada como “la votación más grande que haya sacado la revolución bolivariana en toda la historia electoral en 18 años”.
Miembros de la oposición desestimaron esta cifra, ya que la consideran amañada. Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda y líder opositor, resumió la elección con dos palabras: “abstención y represión”. Esto en concordancia con lo expresado por el conjunto de la Mesa de la Unidad Democrática, principal movimiento opositor, que sostiene que solo votaron un poco más de 2 millones de venezolanos durante una jornada manchada de sangre (la Fiscalía estima que al menos 10 murieron en las protestas).
Luego de los resultados, el Gobierno de Nicolás Maduro reafirmó sus intenciones de reescribir la constitución que impulsó su antecesor y padre político, Hugo Chávez, en 1999. Esto, a pesar de que 10 países ya han manifestado que no reconocen los resultados y catalogan esta iniciativa como inconstitucional.
Ahora los elegidos para conformar la nueva constitución, entre los que se destacan la Primera Dama (Cilia Flores), la canciller (Delcy Rodríguez) y el ex presidente de la Asamblea (Diosdado Cabello) asumirán los poderes legislativos sustituyendo al parlamento elegido hace dos años y con mayoría opositora. Los elegidos son todos afines al gobierno, ya que la oposición no aceptó participar ya que lo consideraron viciado y que busca consolidar la dictadura de Maduro.
La nueva Asamblea será instalada el 2 de agosto y solo hasta que se termine de redactar la nueva Carta Magna, se convocará a un referendo en donde los venezolanos decidirán si aceptan o no una nueva ley de leyes.
El presidente Maduro asegura que con esta nueva constitución el país podrá superar la crisis económica (con una inflación de 2000% para este año según el FMI), social (con más de 100 muertos por manifestaciones en contra del ejecutivo en este año) y humanitaria (con escasez de alimentos y medicinas). Sin embargo, la oposición insiste en que esta es una nueva estrategia de Maduro para terminar de implantar un régimen dictatorial.
Es por esto, la oposición anunció que continuará con las protestas con una gran movilización en Caracas el día en que se instale la nueva Asamblea y con las intenciones de crear un estado paralelo al de Maduro, nombrando jueces que ocupen el cargo de magistrados (función propia del parlamento) a pesar de que el ejecutivo continúe encarcelándolos.
Mientras esto pasa en el país caribeño, la comunidad internacional (en los que sobresalen Estados Unidos, Colombia, México, Panamá y Perú) amenaza con imponer más sanciones a integrantes del Gobierno de Maduro. Esta es la primera vez en que países de la región imponen sanciones en contra de un gobierno latinoamericano. Además, se espera que la administración del presidente norteamericano, Donald Trump, apruebe nuevos castigos en contra del petróleo venezolano, lo que significaría un duro golpe a la ya deteriorada economía del país.
Latin American Post | Santiago Gómez Hernández
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