Ruanda y el Arsenal: el patrocinio más polémico
Ruanda y el Arsenal firman un acuerdo publicitario por 30 millones de euros, una alianza que ha sido criticada por el Reino Unido y Holanda
Paul Kagame, presidente de Ruanda desde hace 18 años, es un fan apasionado del equipo de fútbol Arsenal y no es raro que demuestre sus sentimientos a través de su activa cuenta de Twitter. El mandatario no ha dudado en señalar en varias ocasiones que la culpa de que el club londinense lleve años sin ganar un título de prestigio es de los propietarios. El ya ex entrenador, Arsène Wenger, tampoco se ha librado de sus críticas.
Read in english: Rwanda and Arsenal: the most controversial sponsorship
My take on my beloved Club Arsenal- a very good one at the game and a very good coach like a.Wenger ,this should not have been the kind of ending of an era. The coach is leaving and club trophy-less it was long coming! I am still a committed fan going forward :). Blame the owners
— Paul Kagame (@PaulKagame) 3 de mayo de 2018
As I had said way back and just as a good observer…something fundamental needed to change at/about the club. But if anything changed it was not the right one. All the best to all involved! We still need Arsenal to go back where it belongs- up there among the best in the game!
— Paul Kagame (@PaulKagame) 3 de mayo de 2018
Sin embargo, esto no ha supuesto un impedimento para que Kagame firme un acuerdo publicitario con “Los Gunners” y que el nombre de Ruanda figure en las camisetas de los jugadores. El patrocinio supone un desembolso por parte del pequeño país africano de 30 millones de euros en tres años. Esta alianza no ha sentado nada bien al Reino Unido, que destina más de 50 millones de libras anuales para proyectos de desarrollo en Ruanda. Más aún, fuentes gubernamentales califican el acuerdo de “despilfarro”, según el diario As.
Resulta paradójico que un país subdesarrollado como Ruanda pueda hacer frente a este millonario patrocinio con uno de los clubes más ricos del mundo. Es indudable que el Arsenal tiene tirón y su éxito en África es conocido, pues solo en 2017 el club inglés facturó 487,6 millones de euros, convirtiéndolo en el sexto equipo de fútbol más adinerado del planeta. Una parte importante de esos ingresos provienen de la prestigiosa aerolínea Emirates, que paga 34 millones al año para que su logo luzca en el frontal de la camiseta. Así pues, a partir de la próxima temporada el lema "Visit Rwanda" (Visita Ruanda) aparecerá en las mangas.
El Reino Unido sospecha que el dinero que envían para cooperación y desarrollo en Ruanda se esté usando para pagar el patrocinio, críticas a las que se ha unido Holanda, nación que también ayuda al país africano. El Gobierno de Kagame no ha tardado en responder: “los aportes de Reino Unido u Holanda se destinan en gran parte a mejoras en la justicia. El dinero del patrocinio con el Arsenal viene exclusivamente de nuestros ingresos por turismo, que no paran de crecer. Esta alianza con el club inglés pretende que los extranjeros sigan visitando nuestro país para así dejar de depender de las donaciones foráneas”.
Para defender su postura, Ruanda ha sacado a relucir las cifras: en 2017, el turismo ingresó 346 millones de euros, una cantidad que se quiere elevar a 800 millones para 2024. El número de británicos que visitó el país Centroafricano aumentó un 21% el pasado año, por lo que el patrocinio con el Arsenal, que también lucirá el lema "Visit Rwanda" en las vallas publicitarias de su estadio, es considerado de gran importancia y, según fuentes ruandesas, tan solo el 3% de los 346 millones ingresados por turismo se destinará a pagar la alianza con “Los Gunners". Este esfuerzo publicitario tiene como objetivo deshacer el vínculo entre Ruanda y el brutal genocidio que desangró al país en 1994.
Clare Akamanzi, responsable del Departamento de Desarrollo de Ruanda, fue más allá de los números: “nos critican porque somos un país pobre y recibimos ayuda extranjera, pero quienes rechazan este patrocinio parece que quieren que sigamos así. En cualquier negocio la inversión en marketing es algo fundamental, cuanto más ganemos en turismo más podremos invertir en la gente”. Sin embargo, esta explicación no parece suficiente si uno se pregunta: ¿por qué no invertir ese dinero directamente en educación o servicios básicos como agua o electricidad?
Aunque Ruanda ha mejorado considerablemente en todos los aspectos en las últimas dos décadas, sigue dependiendo de la ayuda externa, que supone un 17% de su presupuesto anual. Y aunque este pequeño país crece a un ritmo del 5%, un 60% de la población vive con apenas 1,5 euros al día y la Organización de las Naciones Unidos (ONU) la posiciona en el puesto 159 de 188 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Latin American Post | José María González Alonso
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