Según los últimos sondeos oficiales el actual mandatario ruso tendría una favorabilidad de dos tercios de los electores

Con un panorama difuso, pero al parecer perfilado a la cuarta ratificación presidencial de Vladimir Putin, el territorio ruso se prepara para su jornada electoral el próximo domingo, con la promesa de la Comisión Electoral Central (CEC), que será una jornada libre, negando las acusaciones, que dicen que el Kremlin ordenó una alta participación para legitimar la reelección del actual mandatario.

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Hay que destacar que a pesar de la presencia de dos candidatos que enfrentan a Putin en esta contienda, Pavel Grudinin, millonario comunista y empresario abanderado de Lenin; Ksenia Sobchak, periodista y opositora de quien hay dudas sobre su distancia del Kremlin, según un sondeo divulgado este domingo por el Centro de Estudio de la Opinión Pública (VTSIOM), dos tercios de los electores tienen al actual jefe de estado como su opción primaria.

Hay un aspecto que ha sido un factor fundamental en estos comicios y está ligado a las acusaciones de fraude por parte de la oposición y algunos organismos internacionales, a esto lla Pamfílova, presidenta de la Comisión Electoral Central, respondió en una rueda de prensa a medios extranjeros diciendo “Occidente puede reconocer o no las elecciones presidenciales, pero lo importante es que las reconozca nuestro pueblo”.

Además, acotó que se realizaron unas mejoras en el proceso electoral para garantizar la mayor transparencia del mismo, entre ellas la instalación de cámaras en el 80% de los colegios donde votará el electorado, es decir 90 millones de los 110 convocados al proceso de sufragio, con lo que deja el fraude “totalmente” descartado.

La presidente del ente electoral también destacó “el método que hemos ideado no tiene análogos en el mundo. Ya no hay zonas negras o grises en los colegios. Prácticamente, se excluye el factor humano. Puede haber provocaciones, por lo que debemos de estar preparados para cualquier contratiempo”.

Justamente lo que están buscando con estas medidas, es evitar manifestaciones y movilizaciones de calle contra el fraude, como los de 2011, las protestas gubernamentales más fuertes desde la disolución de la URSS.

Pamfílova también expresó que nunca había sido tan fácil votar, debido a que podrán hacerlo desde cualquier lugar, incluso sin ser su sitio de empoderamiento y, los requisitos para sufragar serán mínimos. A su vez destacó que quien no participe en el proceso electoral, será por “pereza”, incluso haciendo una apelación votar y no ser “vago”.

Otra de las dudas presentes en el proceso es la cantidad de participantes, en este sentido la cabeza del cuerpo electoral, explicó que no hay un mínimo para que las elecciones sean consideradas válidas y negó cualquier presión por parte del Kremlin al CEC de tener una alta participación, para “hinchar” el número de votantes y que no queden dudas de la victoria de Putín.

Con respecto a dudas sobre el futuro constitucional de Rusia, Putin aseguró al canal NBC que no le hará ningún cambio, contrario a Xi Jinping, quien tras la reforma aprobada este domingo por el legislativo chino podrá permanecer en el poder luego de 2023. Esto sienta la duda sobre qué pasará con la presidencia rusa en el año 2024, cuando su potencial líder tenga 71 años.

Latin American Post | Julio Abella

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