Salvando el Tíbet: la lucha de Suecia contra China
El 11 de abril del 2018 una corte sueca encontró culpable a un ciudadano chino por espiar familias de exiliados tibetanos que se encuentran en el país escandinavo
El jueves de esta semana en Estocolmo se llevó un juicio en contra de Dorjee Gyantsan por adelantar acciones de espionaje en Suecia, además la corte confirmó que esta actividad delictiva fue pagada directamente por el gobierno chino con el único propósito de recopilar información sobre los exiliados tibetanos en varias ciudades de Suecia.
Una de las cabezas mas visibles de la comunidad tibetana en ese país es Jamyang Choedon, la cual expresó su felicidad por la decisión tomada por la corte sueca y afirmó que “la acción de Suecia debe ser un ejemplo para otros Estados”. Además, afirmo que muchos de las personas que hacen parte de su comunidad se siente ahora inseguras y un poco preocupadas por la situación de espionaje.
Otra de las circunstancias que llamó mucho la atención de los tibetanos fue que Gyantsan es un ciudadano sueco que se integraba con la comunidad de exiliados y nunca se mostró desconforme por un Estado tibetano o mostró descontento contra el Dalai Lama, uno de los lideres tibetanos más reconocidos a nivel mundial.
Tanto la embajada de China como el nombrado espía negaron todos los cargos de espionaje. Pero, esto fue en vano ya que a Gyantsan se le dictará su condena en los próximos días; además, bajo la ley sueca todo delito relacionado con espionaje debe ser pagado con cárcel desde seis meses hasta 4 años. Este espía fue capturado en el mes de febrero y después de su sentencia se le negó la salida de Suecia.
¿Cuáles fueron las evidencias del caso?
La corte mostró todas las evidencias del caso para sustentar su posición. Una de las evidencias más contundentes fue que el acusado salió varias veces del territorio escandinavo con ruta a Polonia; cuando Gyantsan llegaba a Polonia se dirigía directamente a su capital Varsovia para encontrarse con un delegado chino para recibir ordenes y mostrar algunas evidencias de su trabajo en Suecia.
En el mes de febrero, cuando el acusado fue detenido, se encontró en su poder 6,000 dólares en efectivo, después de viajar de Polonia hacia Suecia. Las autoridades muestran este hecho como otra prueba de los pagos que se le efectuaban por prestar sus servicios de espionaje.
Según la BBC, la corte agrego que estas acciones fueron sumamente grotescas ya que se hicieron de manera sistemática y por un periodo prolongado de tiempo, donde se pudo causar un daño muy grande a los exiliados tibetanos protegidos por el gobierno de Suecia.
Para el gobierno sueco esto es una situación demasiado preocupante debido a la cantidad de exiliados que han buscado refugio en territorio escandinavo, su deber es velar por la protección de todas aquellas personas que salieron de sus países por causa de su religión, su actividad política, su orientación sexual o por riesgo inminente de muerte.
Además, esta situación no se realizó por pocos meses, las autoridades confirmaron que esta actividad fue ejecutada entre los años 2005-2017 por lo cual se estima que mucha información fue entregada al gobierno chino.
Latin American Post | Miguel Díaz
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