Siria: ¿Qué papel han desempeñado los kurdos en la guerra?
Los ataques perpetuados contra la población civil, presuntamente con armas químicas, son un recordatorio de que esta guerra civil está lejos de terminar
Los kurdos son una etnia que habita principalmente la zona del norte de Siria, Irak, Irán y Turquía y son la minoría más grande en Oriente Medio que no tiene un Estado soberano establecido. Incluso, en Siria hasta hace poco no eran reconocidos como ciudadanos y en Turquía están relacionados a grupos terroristas como el PKK.
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Las protestas que se suscitaron a raíz de la “Primavera Árabe”, en contra de los regímenes autoritarios de la región (Egipto, Libia, Túnez, Bahréin, Yemen, Omán, entre varios otros), llevaron a Siria a una guerra civil a mediados de Marzo del 2011 en contra de la dictadura de Bassar al-Assad, conflicto que se prolonga hasta la actualidad.
Tras el comienzo de la guerra civil, el gobierno de Assad tuvo que retirar la mayoría de sus fuerzas de las regiones kurdas para defender las ciudades en el oeste de las fuerzas rebeldes. Esto permitió que un partido kurdo, el PYU, tomara las riendas de la región norte del país, que ellos llaman Rojava y la dividieran en 3 estados autónomos gobernados de forma democrática, igualitaria (incluso para las mujeres en los ámbitos políticos, sociales y el ejército) y garantizando la inclusión de todos los grupos étnicos (árabe, persas, azeríes, etc). Sin embargo, justo cuando las cosas comenzaban a tomar a forma a mediados de 2014 ISIS comenzó su expansión por Siria y logro empujar a los Kurdos hasta la ciudad fronteriza de Kobani,
Es aquí que entra en la ecuación el apoyo de Estados Unidos, que entrenó y armaron a las milicias kurdas para pelear contra ISIS. El apoyo tuvo tal éxito que los kurdos, mientras empujaban a ISIS fuera de Siria, iban consolidando territorio y personas dentro de Rojava, creando así la “Federación Democrática del norte de Siria”.
Para junio de 2016, los kurdos estaban a las puertas de la “capital” de ISIS, la ciudad de Raqqa. Con este momentum, parecía que el sueño kurdo estaba al alcance, pero hay actores locales que no están de acuerdo con el mismo. Por ejemplo, el régimen sirio de Assad no reconoce la existencia de la FDS y aunque no está activamente peleando contra el proyecto kurdo, pues todos sus esfuerzos están enfocados en pelear contra los rebeldes en el oeste, seguramente no los dejaran ir sin una pelea.
Por otra parte, Turquía alega que el movimiento kurdo en Rojava son una fachada para los kurdos extremistas del PKK, un grupo extremista kurdo que ha estado en guerra con el gobierno turco desde los años 80, razón por la cual el gobierno turco no quiere darle la oportunidad de que estos extremistas tengan un espacio seguro en Rojava.
Las ofensivas kurdas contra ISIS continuaron y lograron tomar la ciudad de Raqqa, lo que marco una importante victoria y momento para el DPY. Sin embargo, esto provoco que las ofensivas turcas se reanudaran a principios de este año cuando los turcos lanzaron la operación “Olive branch” en la región de Afrin en el norte de Siria. La ofensiva tenía el objetivo de debilitar el movimiento kurdo.
Adicionalmente, ISIS está casi derrotado y los EEUU no tienen mucho interés en continuar apoyando este movimiento, menos ahora que se enfrentan a un aliado de los estadounidenses miembro de la OTAN. En este diferente escenario de la guerra siria, la lucha kurda se ve amenazada una vez más y la solución que plantean al problema sirio podría diluirse en un conflicto al que no se le ve un pronto final.
Latin American Post | Gustavo Adolfo Hernández Ifante
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