“Soft power”: YouTube y Nayib Bukele
El mandatario salvadoreño ha utilizado una gran cantidad de influenciadores internacionales para mejorar su imagen.
Desde su ascenso como mandatario centroamericano, el político ha gozado con gran popularidad entre sus votantes, pero también de muchas otras personas de hispanoamérica han manifestado su. Foto: Luisito Comunica
LatinAmerican Post | Santiago Goméz Hernández
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El internacionalista estadounidense Joseph Nye explicaba que hay dos formas en que un país puede de ejercer poder sobre otro. Una es por medio de la fuerza militar o económica, considerada como poder duro (hard power). La otra es por cercanía cultural o empatía y logrando que el otro país desee y asuma ese cambio como propio, lo que se le llama poder blando (soft power).
Eso es lo que está consiguiendo Nayib Bukele, el presidente Millennial de El Salvador. Desde su ascenso como mandatario centroamericano, el político ha gozado con gran popularidad entre sus votantes, pero también de muchos otras personas de hispanoamérica han manifestado su apoyo. Entre estos, destacan varias celebridades de redes sociales con millones de seguidores jóvenes.
Se le ordena al Ministro @auronplay darle algún cargo a este hijo de la patria. https://t.co/BJHDuslDvv
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 24, 2019
Por ejemplo, Luisito Comunica (con más de 36 millones de suscriptores en su canal principal de Youtube) y Berth-Oh (con casi 10 millones de suscriptores), dos youtubers mexicanos con millones de seguidores entrevistaron a Bukele para su podcast "En Cortinas". Un programa con más de 6 millones de visualizaciones. Esto le garantiza 2 cosas al presidente salvadoreño: alcance internacional y un entrevistador condescendiente.
Bukele también ha tenido buena relación con influenciadores españoles como Auronplay. El catalán, con más de 24 millones de seguidores en Youtube y una de las más grandes fanaticadas de la plataforma Twitch, también se ha sumado a los apoyos al presidente salvadoreño.
Lo siento @auronplay, pero solo hay espacio para un viejo sabroso. https://t.co/2QRHfXDJfJ
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 14, 2021
Pero Bukele no solo ha logrado mantener una buena relación con estos famosos, también les ha seguido el juego y, por ejemplo, nombró a Raúl Álvarez (nombre de AuronPlay) como "ministro de Youtube" en El Salvador. Este hecho causó gran revuelo en redes sociales, reafirmando la imagen "cool" del mandatario.
Esto no solo genera empatía con los millones de seguidores de estos creadores de contenido en el mundo hispano. También puede generar una mejoría de la imagen del país en el exterior. Tanto así que Luisito Comunica, antes de la pandemia, viajó a El Salvador y aprovechando la visita al presidente, realizó una serie de vlogs turísticos del país. Esto con la intención de incrementar las visitas a la nación centroamericana.
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Estas acciones no solo le han ayudado a tener una buena imagen con los seguidores de los youtubers, pero también que colegas de estos admiren el hecho y se sumen al discurso de aprobación y admiración de Bukele.
JacoboWong, personaje conocido por comentar y opinar de actualidad dijo: "El presidente, fácil, pudo haber tenido a la BBC o a CNN o a quién tú quieras. Pero posiblemente está llegando a más personas interactuando con youtubers y me parece increíble que el presidente haya querido hacer eso (…) y en este momento en México sabemos cómo se llama el presidente del Salvador. No tengo idea de cómo se llamaba el anterior, ni el de antes, ni el de antes" destacando la decisión tomada por "el presidente más cool del mundo".
Igualmente, a Bukele no le sobran apoyos internacionales, porque a pesar de la aprobación con la que cuenta internamente, analistas y medios internacionales advierten de su carácter autoritario y varias acciones discutidas. Por ejemplo, la entrada de policía y Fuerzas Armadas al Congreso para aprobar un aumento de presupuesto para la seguridad; o como el cambio de la rama judicial luego de que el bukelismo lograra una mayoría absoluta en el Congreso, medida que expertos consideran un riesgo a la división de poderes.