Temer busca recuperar el control de Río de Janeiro con el ejército
El extraordinario decreto presidencial se da después de que el gobernador de Río pidiera ayuda federal luego del carnaval
El presidente brasileño, Michel Temer, tomó una decisión sin precedentes el viernes 16 de febrero, la cual consistió en dar al ejército del país todas las responsabilidades de seguridad pública en Río de Janeiro. La ciudad ha estado plagada de crecientes índices de crímenes violentos desde que acogió los Juegos Olímpicos hace casi dos años.
Después de casi una década de disminución de las tasas de criminalidad, Río ha visto un aumento dramático en crímenes violentos y homicidios en los últimos dos años. En 2016, el estado de Río fue el hogar de más de 5.000 homicidios, de los cuales cerca de 1.000 fueron cometidos por la policía.
El estado experimenta una profunda crisis fiscal. El gobernador de Río, Luiz Fernando Pezao, dijo que una economía más fuerte sería crucial para combatir el crimen en Río. "Solo ganaremos la guerra de seguridad con empleos en el sector formal", dijo el martes en rueda de prensa al dialogar la medida de seguridad con periodistas.
Durante la noche del martes 20 de febrero, las fuerzas armadas y la policía se dispersaron en Río en la primera gran operación desde que el ejército entro a combatir el crimen en la ciudad en junio de 2017. Tomaron posiciones en las principales carreteras que conectan a Río con el resto del país en un esfuerzo por evitar el ingreso y salida de drogas, armas ilegales y bienes robados, dijo el coronel Roberto Itamar, vocero militar. Alrededor de 3.000 miembros de las fuerzas armadas estuvieron involucrados.
La decisión de Temer entregará el control total de la seguridad en Río hasta finales de año a los militares, marcando la primera vez que un presidente brasileño moviliza las fuerzas armadas para hacerse cargo de los esfuerzos de seguridad pública de una ciudad o estado desde que terminó la dictadura militar del país en 1985.
Una jugada en época electoral
La Cámara baja de Brasil aprobó el decreto para poner a los militares a cargo de las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro. Los militares se hicieron cargo de la policía de Río el viernes 16 de febrero, pero el decreto presidencial aún necesita la aprobación del Congreso. La Cámara de Diputados envió la medida al Senado, para su evaluación y aprobación. Se espera que antes del jueves el Senado dé su visto bueno.
La socióloga Julita Lemgruber, quien se especializa en temas de seguridad en la Universidad Candido Mendes, dijo que la intervención del ejército "podría servir como el proyecto político de Temer". La oferta para ayudar a Río le ha dado a Temer un bienvenido descanso en la cobertura de noticias de un flujo casi constante de escándalos de corrupción y su fracaso para presionar a través de cortes controvertidos al sistema de pensiones. “A pesar de que es el presidente más impopular del que se tiene registro, ha habido rumores crecientes de que Temer podría considerar postularse a la reelección en octubre” afirma Lembruguer.
“La intervención en Río de Janeiro parece ser parte de un mayor juego de seguridad por parte de Temer antes de las elecciones generales programadas para octubre. El día después de firmar el controvertido decreto relacionado con Río, el presidente anunció la creación de un nuevo Ministerio de Seguridad Pública, que asumirá el control de la policía federal” afirma la socióloga y ratifica que Temer está buscando aprobación antes de las elecciones.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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