Temer vuelve a ser acusado por la Fiscalía
Las sospechas de corrupción contra el jefe de Estado brasileño se acumulan poniéndolo en una cuerda floja
Read in English: Temer once again accused by the Public Prosecutor’s Office
Menos de tres meses después de que se presentase la primera denuncia por corrupción contra el presidente Michel Temer, la Fiscalía de Brasil presentó, tres días antes de la salida de Rodrigo Janot, una nueva serie de cargos penales contra el presidente brasilero por los supuestos delitos de obstrucción a la Justicia y asociación ilícita. Temer es acusado de haber actuado como “líder de una organización criminal” junto con otros miembros de su partido desde que asumió el poder en mayo de 2016.
El ahora ex fiscal general de Brasil, Janot, ya había acusado en junio a Temer de “corrupción pasiva”, pero la Cámara de Diputados, donde tiene una confortable mayoría, había rechazado encaminar su pedido a la corte suprema, única habilitada para juzgar a un mandatario. Janot es sustituido ahora por la nueva fiscal Raquel Dodge quien ya asumió el cargo y advirtió, en ocasión de su posesión, que nadie está por encima de la ley, pero a la vez abogó por apaciguar la guerra de poderes desatada en el país por las denuncias de corrupción.
En las nuevas acusaciones figuran además otros seis importantes miembros del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), incluyendo dos de sus más cercanos colaboradores, Eliseu Padilha (ministro jefe de la Casa Civil, un cargo equivalente al de un jefe de gobierno) y Moreira Franco (secretario general de la Presidencia). Según la Fiscalía General de la República, los denunciados “practicaron acciones ilícitas a cambio de sobornos a través de diversos organismos públicos, como Petrobras, Furnas, Caixa Económica, el Ministerio de Integración nacional y la Cámara de Diputados”. Para la Fiscalía el esquema montado “permitió que los denunciados recibiesen por lo menos 587 millones de reales de sobornos (189 millones de dólares)”.
La presidencia de la República de Brasil en un comunicado mostró ya su rechazo a la denuncia y acusó a Janot de continuar “su marcha irresponsable para encubrir sus propios fallos”. Para la presidencia, el fiscal “finge no ver los problemas de falta de credibilidad de testigos, la ausencia de un nexo entre las narrativas y las incoherencias producidas por la propia investigación, precipitada y acelerada”. Michel Temer se encuentra en Nueva York, Estados Unidos, con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los escándalos de corrupción de los últimos dos años han profundizado la crisis institucional en la que se encuentra Brasil, que, además, ha estado sometido a una grave recesión económica. El Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en un -7,4% entre 2015 y 2016.
Esta nueva denuncia pasará por el mismo largo proceso que la primera. En caso de ser considerada procedente por la Corte Suprema, será analizada por la Cámara de Diputados -primero en la Comisión de Constitución y Justicia, luego en el pleno del Congreso-. Para que la denuncia sea aceptada, deberá ser aprobada por al menos dos tercios de los diputados (342 votos de 513) y, posteriormente, ser avalada por la Corte Suprema.
La denuncia contra el presidente Temer está enmarcada en el caso “Lavo Jato” (Lavado de autos), una operación que investiga una enorme red de corrupción política desde hace más de tres años, que ha salpicado a diferentes países latinoamericanos y sus mandatarios.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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