Tumaco: ¿por qué es la región más insegura de Colombia?
Esta región representa uno de los retos más grandes para alcanzar la paz
San Andrés de Tumaco es un municipio del departamento de Nariño de Colombia con aproximadamente 200 mil habitantes. Este municipio representa uno de los retos más importantes para la construcción de paz en el país, pues en este se presenta una situación de inseguridad evidente y con graves consecuencias. Muchas de las explicaciones y visiones apuntan a que el problema de Tumaco es que ha sido dominado por Grupos Armados Ilegales y esto sin lugar a duda es cierto, pero ¿es esta la única causa de la inseguridad?
Presencia estatal y desigualdad
En Colombia se presenta una problemática de centro-periferia, pues el gobierno central no ha logrado tener una intervención eficaz en los territorios más dispersos y distantes, en su mayoría municipios fronterizos. Este es el caso de Tumaco: la debilidad del gobierno en este territorio es notoria, los grupos armados ilegales desde hace unas décadas se han apoderado de la zona rural, ocasionando desplazamientos al centro urbano en donde las condiciones son precarias, las garantías para llevar una vida digna son mínimas y las oportunidades limitadas. Esta falta de presencia estatal se ve reflejada en las cifras de desarrollo: Tumaco tiene un índice de Necesidades Básicas Insatisfechas de 48,70 sobre un promedio nacional de 27,78, el índice de Pobreza Multidimensional de Tumaco es de 84,55 % sobre un promedio nacional del 17,8 %. El 16,43% de la población se encuentra en situación de extrema pobreza y el 84,3% en situación de pobreza, según cifras del Dane y de ACNUR.
Cultivos Ilícitos y violencia
Los cultivos ilícitos son una problemática latente en Colombia y ha sido una práctica que ha afectado de manera significativa el desarrollo del país y en gran medida el desarrollo rural. Tumaco ha sido el municipio más afectado por cultivos de coca en el país, teniendo en cuenta que se ha mantenido en el listado del censo de los municipios más afectados desde el año 2002. Adicionalmente, desde el año 2012 (inicio de los diálogos de paz en La Habana) se ha presentado un aumento significativo en las hectáreas de cultivos ilícitos de 5mil hectáreas en 2012 a 23 mil en 2016, según datos reportados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Lo anterior representa un reto importante para la construcción de paz en el municipio porque actualmente se sigue utilizando la erradicación forzosa y por otro lado la sustitución voluntaria de cultivos, esta última como estrategia en el marco de la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto Armado. Esto ha generado conflictos con la población que está tratando de ajustarse a medios de producción legales y de un momento a otro llegan a hacer erradicación forzosa. Por este motivo, es importante lograr impactar los territorios con estrategias nacionales y regionales unificadas y no intervenir con estrategias contrarias.
En este sentido, se evidencia que además de la confluencia de grupos armados ilegales, temas como la desigualdad y aumento de cultivos ilícitos tienen en vilo la seguridad en Tumaco. El Estado debe tratar de resolver las condiciones y acceso de oportunidades de la población, porque en este contexto ninguna estrategia que se implemente logrará una transformación real del territorio.
Latin American Post | Tatiana Restrepo
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