Un septiembre sangriento para El Salvador
Para el país centroamericano, el mes pasado fue el más violento del año
Read in English: El Salvador: back to worrisome statistics
El Salvador venía registrando una considerable reducción de homicidios durante el 2017. Sin embargo, durante el último mes de septiembre, la tasa de homicidios se disparó mostrando niveles como los del año pasado, incluso mayores. Se registraron 435 homicidios, 28.3% más que el el mes anterior y casi 27% en comparación con septiembre del 2016.
Tan solo en el último día del mes, 23 personas fueron asesinadas: 19 de estas civiles y 4 sospechosas de pertenecer a alguna pandilla. Esto demuestra que las Maras y demás delincuencia común siguen siendo el principal problema de seguridad en El Salvador. La PNC asegura que el 50% de las víctimas son miembros de estos grupos.
Las autoridades están manejando dos hipótesis para explicar el aumento de la violencia. Howard Cotto, director de la Policía Nacional Civil, explicó que el incremento de los casos en el último mes puede ser causado “por un conflicto dentro de la Mara Salvatrucha”. De acuerdo con la inteligencia de la policía, los miembros de la MS están peleando por el control económico y de bienes. Este conflicto interno creó la facción llamada MS-503. La segunda posibilidad es que la Mara Salvatrucha haya aumentado sus acciones para obligar a los políticos a entablar negociaciones por varios cabecillas de estos grupos que se encuentran en prisión.
El incremento de septiembre contrasta con el 31% en la reducción en los homicidios que viene presentando el país en los primeros 9 meses del año, comparados con el mismo periodo del 2016; 2,869 asesinatos este año y 4,179 en 2016.
De acuerdo con la ONG Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Criminal, San Salvador es la 7a ciudad más violenta del mundo con una tasa de homicidios de 83.39 por cada 100,000 habitantes. Con las cifras de septiembre, en El Salvador son asesinadas 14.5 personas cada día.
Latin American Post | Santiago Gómez Hernández
Copy edited by Susana Cicchetto