Veintiún países luchan por las agencias que albergaba Londres
Tras los resultados del Brexit, dos agencias europeas buscan nuevas sedes en el continente
El Consejo de la Unión Europea anuncio que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) son las dos agencias restantes que buscan nuevas sedes tras la salida del Reino Unido de la alianza. La lucha por acoger estas agencias se da por los beneficios económicos que representan, así como por la relevancia que otorga a las ciudades que las atienden.
En el caso de EMA, un total de 19 ciudades buscan ser sedes de la misma. Le empresa cuenta con cerca de 900 empleados, así como un aproximado de 30.000 visitas anuales, por lo cual la Comisión Europea tiene que verificar que las metrópolis ofrezcan buena conectividad en trasporte, un buen número de hoteles y colegios internacionales para sus empleados. En el caso de la segunda (EBA), el número de empleados es más reducido, así como la cantidad de personas que pernoctan por acercarse a ella; solo ocho ciudades quieres disputarse la sede. Alemania, Francia, Irlanda, Austria, Polonia y Bélgica son los únicos países que se postularon para recibir ambas agencias.
Para el proceso de selección, las ciudades y países que se promocionan para ser sede de alguna de las dos agencias buscan cumplir con todos los requerimientos técnicos solicitados, pero la decisión final será tomada por el Consejo de la Unión Europea, quien por medio de votación otorgara la sede. Las votaciones constan de tres rondas. En la primera, cada estado podrá distribuir 3, 2, o 1 punto a las ciudades de su preferencia. Si alguna ciudad suma tres puntos más de la mitad (14) inmediatamente será seleccionada. De no llegar a darse este resultado, la segunda ronda dará solo un punto a cada estado y solo las tres ciudades con mayor participación estarán presentes en la contienda. De no existir una mayoría absoluta, una tercera ronda tendrá existencia donde solo las dos ciudades con más alta votación se harán presentes; la ganadora obtendrá la sede.
Cabe aclarar que el primer requisito técnico que evaluará la comisión será estar dotada completamente de los insumos necesarios para su actividad, así como disponibilidad inmediata para su traslado.
Barcelona fue la última ciudad propuesta por un gobierno nacional para ser sede de la EMA; en 1995 ocupo el segundo lugar de la votación al perder contra Londres. La lista la completan Atenas, Bruselas, Bucarest, Dublín, Helsinki, Sofía, Estocolmo, Malta, Varsovia y Zagreb, así como con la ciudad francesa Lille, la alemana Bonn, la italiana Milán y la portuguesa Oporto.
Aunque con menos pretendientes, la EBA cuenta con aspirantes como Fráncfort, actual sede del Banco Central Europeo (BCE) y de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, o París, que ya alberga la Autoridad Europea de Valores y Mercados. Luxemburgo, donde tiene su sede el Banco Europeo de Inversiones y Dublín también aspiran a alojar, junto a Bruselas, Praga, Viena y Varsovia.
Según el laboratorio de ideas Bruegel, Londres podría perder tras el Brexit hasta 10.000 puestos de trabajo en los bancos y otros 20.000 relacionados con servicios financieros, por lo tanto, aunque el EBA cuente con un número reducido de plazas laborales, su influencia en el sector la hace bastante llamativa y de ahí que solo grandes ciudades con presencia financiera marcada se disputen su acogida.
El próximo mes de octubre saldrá los resultados de la Comisión Europea y un mes después se dará inicio a la votación; se espera que en enero de 2018 las agencias mencionadas ya estén desarrollando sus labores en sus nuevas sedes de trabajo.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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