El oriente de Venezuela, como parte del Arco Minero del Orinoco, se ha vuelto escenario constante de enfrentamientos por el control de la zona

Al menos 18 personas murieron en un enfrentamiento entre militares y mineros ilegales en el oriente de Venezuela. La región, rica en minerales, ve frecuentes enfrentamientos entre grupos rivales que buscan controlar los yacimientos de oro. El choque estalló cuando soldados allanaron una mina de oro ilegal en la localidad de Guasipati, al oriente del estado de Bolívar, según informaron medios locales este domingo 11 de febrero. El incidente ocurrió el día anterior en horas de la tarde.

Las autoridades venezolanas no han dado a conocer detalles de la operación, pero un informe militar no oficial citado por la Agencia Francesa de Prensa (AFP) dijo que “en un intercambio de disparos con varios sospechosos aún no identificados dejó un saldo de 18 muertos, entre ellos una mujer”. Según la información parcial, no se cree que ningún soldado este entre los muertos.

El ejército dio a conocer que confiscó cuatro rifles de asalto, siete pistolas, tres revólveres, una escopeta y dos granadas, así lo informó el diario local Correo del Caroní. Este medio agregó que se cree que la mujer fallecida es hermana de Anderson Rodríguez Cuevas, quien fuese el cabecilla de una de las bandas que luchan por el control de la zona. Según información oficial respecto a las bandas que pelean por el control de la zona, la mujer se hizo cargo de la ejecución ilegal de la mina Guasipati después del asesinato de su hermano en septiembre.

El legislador opositor Américo De Grazia criticó el domingo 11 de febrero la incursión en Guasipati y acusó al gobierno de “limpiar” áreas mineras “con fuego y sangre”. El legislador haciendo eco por el número de muertes dijo que los familiares habían descrito que las víctimas tenían balas en la cabeza. “Las matanzas son la política de estado de la narco-dictadura”, dijo, acusando a las fuerzas de seguridad por medio de un mensaje en su cuenta de twitter.

La ONG local Programa Venezolano y Acción Educativa en Derechos Humanos (PROVEA) dijo en la misma red social que el resultado de la operación era preocupante porque parecía compartir similitudes con un incidente del 2006 en el cual el ejército presuntamente mató a tiros a varios mineros en La Paragua, también en el estado Bolívar.

La grave crisis económica que afecta a Venezuela ha llevado a cientos de venezolanos a establecer operaciones ilegales de extracción de oro en el Arco Minero del Orinoco, un área que se extiende desde la frontera con Guyana en el oriente hasta la frontera con Colombia en el occidente. La región tiene grandes depósitos de oro, hierro, diamantes, coltán y otros minerales. El área se creó por parte del gobierno de Nicolás Maduro para compensar la caída de los ingresos petroleros que han agravado la crisis económica y política en Venezuela. Al mismo tiempo la iniciativa tiene cómo fin una campaña en contra de la minería ilegal.

En la iniciativa gubernamental, la participación de grupos armados ilegales en la minería improvisada ha crecido, lo que significa que los enfrentamientos sobre estos valiosos recursos se han vuelto más común de lo que se piensa. En 2016, 17 personas murieron cerca de Tumeremo en enfrentamientos entre bandas rivales. Los cuerpos fueron encontrados en una fosa común. La ciudad también fue escenario de un choque entre soldados y mineros en septiembre pasado en la que murieron 11 personas.

Para los locales, los miembros de las fuerzas militares a veces juegan un papel activo en el en los hechos criminales mediante la recaudación de tributos de las bandas, como lo afirma el diario Correo del Caroní en uno de sus editoriales.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

Copy edited by Laura Rocha Rueda