Alemania vs. #FakeNews: ¿Quién ganará?
Alemania decidió imponer multas de hasta 50 millones de euros a las plataformas que impidan denunciar la información falsa
Medios noticiosos de todo el mundo buscan como hacerle frente al fenómeno de las noticias falsas (fake news), pues afirman que atenta contra pilares de la profesión como: libertad de prensa, el derecho a la información, y valores fundamentales como la relevancia de sus fuentes, y la credibilidad de sus testimonios. Lo anterior puede considerarse también como una preocupación de gobiernos, organismos internacionales, académicos, y tal vez los nuevos retos a los cuales el periodismo debe hacerle frente en el nuevo siglo.
El interrogante radica en, si fue gracias a un mal ejercicio del periodismo el que hizo que este fenómeno se volviera viral, o si por el contrario lo fue la falta de estrictos controles en las plataformas de Facebook, Twitter, y Google donde también pudo estar el error. Ya que son estas redes las principales difusoras de noticias falsas (fake news) por su amplia cobertura a nivel mundial, y su rápida propagación y respuesta frente al contenido considerado viral.
La era digital, es considerada por muchos como la era de la ‘innovación y el emprendimiento’. Sin embargo, el acelerado crecimiento y propagación de información, y el poco espíritu crítico y de análisis ha llevado a que, tanto las audiencias, como el público en general no distingan y desconozcan la delgada línea que existe entre lo verdadero y lo falso (realidad vs ficción) principalmente en los ecosistemas digitales. De aquí que, las noticias falsas reciban un grado de recepción, y de viralidad igual o superior al 70%, esto según un análisis revelado por el portal Science. Esto sin mencionar que, el ejercicio y la mala propaganda de muchos ahora en este medio, los ha hecho seguir formando parte de este negocio lucrativo gracias a una acción que en marketing se denomina: ‘costo por clic’, de donde este falso contenido se convierte también en atractiva propaganda la cual resulta de interés para los internautas, en donde toda interacción que los usuarios tengan con el contenido (likes, visualizaciones, número de veces compartidas, etc.) genera un rubro para todos y cada uno de los actores que están detrás de esta mala imagen.
Y ¿Cómo combatirlo? El punto de partida debe estar en educar a la sociedad e invitarla a no ser parte de ningún bando de este fenómeno, ni el de difusor, y mucho menos el de patrocinador, por su parte se debe es forjar una verdadera opinión pública que tenga de pilares la investigación, y el debate, estos dos elementos considerados como los anticuerpos de las mentiras. Y en la misma medida que, todos y cada uno de los lectores y espectadores de los sucesos que ocurren en el mundo tengamos simples aspectos en cuenta como: analizar los dominios donde está la información, revisar que todos y cada uno de los documentos y noticias citen de donde se obtuvo la información, el estilo de la escritura, la apariencia del sitio web que se visita, y así mismo la importancia, veracidad, y relevancia de su contenido.
Latin American Post | Sebastián Muñoz