Argentina: la crisis puede hacer que escaseen los libros
La industria editorial flaquea ante la crisis económica de Argentina. Una baja del 45% desde el 2014 ha afectado el mercado, el desinterés del gobierno preocupa
El cierre de librerías, la baja en ventas, la poca producción editorial y otros efectos negativos son la preocupación de la industria editorial argentina, que ha venido en decadencia desde el año 2014.
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En la última versión de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, se ha hecho evidente que las pequeñas y medianas editoriales y la producción de libros por parte de las universidades, ha mermado sustancialmente bajo la mirada indiferente de las instituciones gubernamentales.
Una caída estrepitosa
Según advirtió la Fundación El Libro, quien organiza la Feria, la suspensión de la producción editorial es un primer efecto de la crisis, que se debe en parte a la falta de interés por la lectura, la crisis económica e intelectual de Argentina y la poca rentabilidad.
“La situación es de alarma: los números dan negativos y la caída parece no tener fin", aseguró la Fundación en un comunicado respaldado por otras organizaciones tales como la Sociedad Argentina de Escritores, la Cámara Argentina del Libro, el Sector de Libros y Revistas de la Cámara Española de Comercio y la Federación Argentina de la Industria Gráfica.
La caída en comparación con el año anterior llega al 40%, según la Cámara del Libro, puesto que en el primer semestre del año 2016 se produjeron en Argentina 10,6 millones de libros. Este año, nada más, se imprimieron 6 millones. Lo que representaría una “caída demasiado estrepitosa”, según lo expresado en el comunicado.
“Desde 2014 la caída de las ventas varía entre 45% y 30% en unidades, según el punto de venta. A esto hay que sumarle que los aumentos irracionales de servicios y costos de gestión potencian la caída”, afirmó Ecequiel Leder Kremer, director de la Librería Hernández al Diario La Vanguardia.
Agrega que hay temor al aumento de los precios según la inflación de la moneda argentina, puesto que significaría otro factor de pérdida en las ventas, sugiriendo a su vez, que la crisis económica por la que atraviesa el país es otra de las causas del déficit que enfrenta la industria librera.
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Desamparo del gobierno
La indiferencia del gobierno argentino es uno de los puntos de crítica del comunicado de la Fundación del Libro, asegurando que el Ministerio de Educación ha recortado el presupuesto para la compra de libros escolares y de planes de lectura. Al tiempo que se denuncia que la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, de la Secretaría de Cultura, hace dos años no ha hecho su tradicional compra centralizada de libros, debido a los recortes del presupuesto destinado por parte del Gobierno Nacional.
El llamado que hace la Fundación del Libro a los diputados de La Nación, antes del debate del presupuesto público, se basa en “una genuina preocupación y pedido de reconsideración debido a la disminución de los diferentes guarismos referidos a Cultura en el Presupuesto Nacional 2019 que se debate. Especialmente el sector editorial y librero se encuentra en una difícil situación, en la que el papel promocional de ferias, festivales y campañas de incentivo a la lectura deben ser reforzados”.
"Esperamos que tengan en cuenta este tema, en el que se juega el presente y el futuro de una herramienta central, que fortalece la cultura, es imprescindible en la educación y expresa la identidad de los argentinos en su propio país y en el mundo", agregaron en comunicado obtenido por la Agencia EFE.
LatinAmerican Post | Jorge Becerra
Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz
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