Crisis Laboral: Un robot se roba seis empleos
El Banco Mundial afirma que la tecnología genera empleos, sin embargo, otros estudios sugieren que un robot reemplaza a 6 trabajadores
Probablemente ha escuchado que la tecnología pondrá en riesgo su estabilidad económica y futuro laboral. La llamada ‘cuarta revolución industrial’, que hace referencia al reemplazo de la mano de obra humana por Inteligencia Artificial, se convierte en una amenaza para los trabajadores que desempeñan labores operativas. Aunque la situación suena más a un problema de países desarrollados, Latinoamérica empieza a experimentar lo que algunos consideran el inicio del desplazamiento humano.
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Sin embargo, los resultados de una reciente investigación realizada por el Banco Mundial parecen disipar los temores. El estudio, denominado ‘Los empleos del mañana’, determinó que el uso de nuevas tecnologías aumenta la productividad de las empresas, genera más y mejores puestos laborales y beneficia no solo a los trabajadores calificados, sino a los menos capacitados.
El análisis, enfocado en industrias de Argentina, Chile, Colombia y México, destacó que las empresas que habían invertido en TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) obtuvieron un crecimiento del 60%. De este porcentaje, un 5% de los casos llevaron al reemplazo de trabajadores por sistemas avanzados, mientras que el 32% permitieron la creación de nuevos empleos.
Más que hacer a los humanos obsoletos, la tecnología está transformando el mercado laboral, reconfigurando las posibilidades de empleo
¿Un robot se roba seis empleos?
Aunque el informe del Banco Mundial sostiene que la implementación de tecnologías hace a las empresas más productivas y fomenta la creación de empleos, cálculos realizados por economistas del MIT, determinan lo contrario.
De acuerdo con estadísticas realizadas por el profesor del MIT, Daron Acemoglu, por cada robot introducido en una economía local se reduce el empleo de 6,2 trabajadores. Además, los robots serían responsables de que los salarios cayeran entre un 0,25% y un 0,5% y estarían ocasionando la perdida de entre 360.000 y 670.000 empleos a nivel global.
Para alivio de todos, los análisis de Acemoglu y los resultados del Banco Mundial hacen referencia a dos planteamientos distIGNORE INTOs. Mientras el economista pone de manifiesto el costo de la implementación de la Inteligencia Artificial en las empresas, el Banco Mundial destaca los beneficios de la adopción de las tecnologías de información y comunicación.
Bajo este panorama, cuando se adopta tecnología digital en las compañías el trabajador podrá dejar de lado sus labores operativas para concentrarse en actividades que antes no tenía oportunidad de realizar. También podrá capacitarse en la manipulación de herramientas enfocadas al entendimiento de su mercado y profundizar en funciones que maximicen su productividad.
En un escenario positivo, este cambio genera un crecimiento exponencial que se ve reflejado desde la industria hacia la sociedad. Más que hacer a los humanos obsoletos, la tecnología está transformando el mercado laboral, reconfigurando las posibilidades de empleo. No obstante, tardarse en la adaptación de la cultura digital podría dejar a muchos al margen de los beneficios de esta revolución tecnológica.
¿A mayor tecnología, más y mejores puestos de trabajo?
Bajo este concepto, la adopción tecnológica en empresas resulta menos amenazante de lo que muchos consideran, ya que permite que las empresas tengan mayor producción y por ende más capacidad para ampliar contrataciones, mejorar los salarios y las condiciones de los empleados. No obstante, es fundamental que los países adopten políticas favorables para el crecimiento económico y la revolución digital.
Como lo sostiene el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, el engranaje ideal para dar entrada a estas nuevas estructuras dependerá de la capacidad de las regiones para abrir los mercados, reducir los costos de la implementación tecnológica, aumentar la competitividad que incentive el desarrollo de mejores productos y potenciar la formación y capacitación de empleados operativos.
Este último aspecto es tal vez uno de los más relegados en América Latina, donde las empresas, principalmente aquellas de mayor trayectoria, luego de alcanzar sostenibilidad corporativa ignoran la importancia de mantener a sus empleados en constante capacitación.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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