¿ Existe el Feminismo Latinoamericano?
La elaboración de un proyecto feminista que se construya desde la acción colectiva dentro y que exija sus derechos particulares
Unas de las cosas que más intrigan sobre nuestra entrada al feminismo, como mujeres latinoamericanas, son las fuentes de las que bebemos para entender el mundo desde esta perspectiva y la manera como que articulamos todo ese conocimiento, en su mayoria occidental y blanco, con nuestra vida diaria.
Los caminos de todas son distIGNORE INTOs y es más que normal que cada una reciba y reflexione el feminismo de maneras distintas, no sólo porque cada cual tiene una manera de percibir el mundo y a sí misma, sino porque cada una vivió el patriarcado de una forma muy subjetiva e irrepetible. Claro que hay patrones y claro que hay situaciones que se repiten, que son universales, pero el sentir y el razonar de cada una, hacen que todas estas experiencias pasen por nuestros cuerpos y mentes filtradas de variadas e infinitas formas.
Para las que nos inclinamos por acercarnos de una forma medianamente académica es claro que los primeros referentes son Simone de Beauvoir, Kate Millet y Nancy Fraser entre otras. Sin embargo sus invaluables aportes deben ser leídos con lupa. Con esto me refiero a que existen múltiples aportes al feminismo desde perspectivas negras, latinas, del sur. Perspectivas que tienen que ver más con nuestras vivencias, con nuestra historia y nuestra identidad.
El gran avance de los feminismos que han nacido en las últimas décadas apunta a la crítica de lo general o “universal”. Eso que se supondría que puede aplicar a todas pero que en realidad esconde la diversidad y la diferencia en cuanto a problemáticas e identidades en nuestros continentes.
El feminismo latinoamericano, dentro de los estudios postcoloniales, no se centra solamente en estudiar las secuelas de los procesos coloniales dentro de los imaginarios sociales, sino también en la dependencia como sujetos políticos y culturales frente a procesos que son herencias del capitalismo, la racialización, sexualización y heterosexualidad obligatoria. Es un movimiento en desarrollo y maduración que comprende y revisa los sesgos de raza y clase existentes en los feminismos blancos occidentales.
Autoras como Yuderkys Espinosa, Angela Davis, Cherie Morgana, Audre Lorde y Betty Ruth Lozano hablan desde los feminismos chicanos, latinos, del caribe y africanos y proponen una descentralización de los saberes que apuntan a contemplar los fenómenos patriarcales desde una identidad y unos conocimientos propios, que atañen a la vida y al conocimiento diverso.
Propuestas a un feminismo descolonial
La elaboración de un proyecto feminista que se construya desde la acción colectiva dentro y desde las comunidades y que reivindique y exija sus derechos particulares, contribuiría a cuestionar y dejar de lado los conceptos universalistas del feminismo eurocentrista y norteamericano enriqueciéndole así y proponiendo un nuevo orden social basado en las condiciones de raza, clase y género como un conjunto y no como aspectos independientes y separados entre sí. Dejando a un lado la reproducción las prácticas de exclusión hegemónicas y tomando en cuenta nuestra realidades en pro de una reivindicación en todos los ámbitos.
Descolonizar el feminismo requiere la visibilización de los distIGNORE INTOs contextos culturales que nos identifican como mujeres plurales, de esta manera podremos apropiarnos de este movimiento emancipador con muchas mas herramientas y posibilidades de transformación. No solamente para las mujeres negras, latinas y caribeñas, sino para todas las mujeres.
Latin American Post | Tatiana Castillo