Una vez más, el tenis colombiano quedó ad portas de un título internacional. ¿Qué pasa con los partidos decisivos en el deporte blanco?

Vuelve y suena una frase muy coloquial colombiana: Faltaron cinco centavos para el peso. En esta oportunidad Juan Sebastián Cabal y Robert Farah quedaron a un escalón de alcanzar la gloria y ser la primera pareja colombiana en conseguir un título de Grand Slam, en esta oportunidad, el Abierto de Australia.

Pero no es la primera vez que caen en duelos decisivos, ya se está volviendo costumbre ver a equipos colombianos sucumbir ante los del ‘Viejo Continente’, como en el caso de la Copa Davis de 2017, cuando Croacia (Marin Cilic y Nikola Mektic) derrotó a la dupla integrada por Cabal y el retirado Alejandro Falla en duelo contundente para acceder al grupo Mundial.

Pero  ¿Falta poder mental? ¿No hay confianza? ¿Inferioridad ante los ‘grandes’? Los cafeteros, undécima preclasificada en el cuadro, fueron ampliamente derrotados por el  austriaco Oliver Marach y el croata Mate Pavic, sembrados número siete, con parciales 6-4 y 6-4 en una hora y 35 minutos; aunque fue una actuación histórica para el tenis colombiano, se esperaba más.

Sin lugar a dudas una palabra de aliento, un ánimo en medio de la derrota o un video ayudará a levantar al deportista de la inminente caída; sin embargo, la Psicología Deportiva va más allá de una linda frase y una palmadita en la espalda.

“En la actualidad es un tema estructurado, una planificación y una preparación no sólo en sus habilidades físicas y técnicas, sino que también en su fase mental”, refiere Daniel Varón, psicólogo egresado de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, en entrevista al diario El Nuevo Día.

Y agregó que esta labor es muy importante, por ejemplo, en el fútbol, los jugadores, los técnicos, los directivos y los hinchas repiten una y otra vez: ‘se desconcentraron, no estaban atentos, salieron muy ansiosos, no estaban mentalizados, hay buenos jugadores, pero no hay equipo’. “Somos indirectamente conscientes de las falencias que rodean a los equipos, pero no se hace nada por corregirlo, por eso es aquí donde comienza a cobrar importancia el trabajo del Psicólogo del Deporte, en el entrenamiento de desarrollo de habilidades psicológicas para los deportistas, el  sostenimiento del grupo, servir de puente entre el técnico y los jugadores, por eso en otros países de grandes gestas deportivas como España, Alemania, Italia, Inglaterra, Brasil y Argentina cobra importancia y reconocimiento el rol del Psicólogo del Deporte”, aseguró Varón.

Si bien Marach y Pavic, dos jugadores que empezaron a ser equipo en abril de 2017 y que este año tienen récord de 13-0 luego de haber ganado los títulos del ATP 250 de Doha y del ATP 250 de Auckland en las dos primeras semanas de esta temporada, era una dupla fuerte, Cabal y Farah ya tenían 23 finales como equipo y 10 títulos, una vasta experiencia que no pesó en el campo.

Una vez más se quemó el pan en la puerta del horno y por ahora la historia del tenis colombiano evoca aquel triunfo de Iván Molina en Roland Garros 1974 y de Juan Sebastián en el Abierto de Australia 2017, ambos en el dobles mixto; las semifinales de Fabiola Zuluaga en Australia en 2004, sus cinco títulos WTA y su ranking número 16 en 2005, y la vez que Santiago Giraldo se convirtió en el primer hombre colombiano en ingresar al top 30 de la clasificación ATP.

Pero no todo es malo, el momento de Cabal y Farah puede servir para continuar como equipo durante la temporada que recién comienza, por lo que no sería raro escuchar de algunas gestas que logren en 2018, eso sí, con una mezcla de poder físico y mental.

Latin American Post | Jorge Hernández