El presidente usa diferentes estrategias para aumentar el margen de victoria y se concentra en las regiones que le aporten más a su posible reelección

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Mauricio Macri, presidente de Argentina, buscará dar vuelta al resultado de cinco provincias el próximo 22 de octubre en las elecciones. El presidente busca reforzar sus viajes al interior del país para tratar de ganar en Buenos Aires, Santa Fe, Chubut, Chaco y Tierra del Fuego. Pero para Macri, obtener estas provincias significa tener el apoyo de los centros electorales más grandes, por ello, junto a la alianza Cambiemos, el presidente ha tratado de viajar a estas regiones acompañado de los principales contendiente a las elecciones con el fin de conseguir el apoyo y obtener los resultados esperados.

Según las últimas encuestas, el 22 de octubre la alianza Cambiemos extenderá sus triunfos a Santa Fe y a la decisiva provincia de Buenos Aires. Además, supuestamente, vencerá en la Capital, Cordoba y Mendoza; Macri podrá decir que controla los cinco distritos electorales más grandes del país, lo que le facilita sus posibilidades de buscar la reelección en 2019 y un manejo deseable del país.

Teniendo en cuenta los resultados de las PASO en agosto de este año, Macri junto con el oficialismo obtuvieron la mayoría de votos y la única provincia en empate fue Buenos Aires. Cristina Fernández de Kirchner, principal opositora ha usado también esos resultados para tratar de consolidar la mayor cantidad de votos donde cree pueden aún ganar. Así mismo, la expresidenta ha llamado a todos los candidatos de la oposición a hacer un frente común para crear así una posible alianza, como lo hizo Macri en 2015, que dio resultado a Cambiemos.

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Para dar la batalla lo mejor posible en Buenos Aires, el presidente se ha acercado a los peronistas y ha utilizado los símbolos de aquella época para reforzar los adeptos y simpatizantes. Macri, en sus discurso buscó enfatizar la idea de la nacionalización que no significa otra cosa sino la oportunidad de acercar a los candidatos entre sí para eliminar las diferencias y ganar en octubre. La misma estrategia populista que le ayudó a Cristina Fernández en su época de más éxito.

Macri, teniendo en cuenta el empate que resultó en Buenos Aires, ha apoyado a la actual gobernadora con el fin de crear una imagen favorable para la región de Cambiemos, espera eliminar el empate técnico y obtener una victoria en la región de por lo menos 3 puntos porcentuales. El mandatario argentino es consciente del apoyo que pueden brindar los jóvenes, así como del grueso que significan en las votaciones, por ello ha querido usar a la Gobernadora María Vidal para crear un puente de conexión entre Cambiemos y la juventud. Para Mauricio Macri como presidente argentino y líder de la alianza cambiemos, ganar Buenos Aires implica tener el control político mayoritario del país.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

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