María Fernanda Cabal: tres años de desaciertos y controversias en Colombia
Cabal no es producto de la ignorancia y arrogancia, por el contrario, es resultado de un discurso perfectamente planeado por más de 200 años
María Fernanda Cabal es una de las más acérrimas seguidoras del senador Álvaro Uribe Vélez y todo lo que rodea a su ideología: el ‘uribismo’. La funcionaria pública nacida en Cali, fue electa en 2014 como representante de Bogotá a la Cámara por el Centro Democrático.
Sin embargo, más allá de las propuestas que haya realizado en su cargo público, Cabal ha sido noticia a lo largo de sus tres años como representante por las infortunadas declaraciones que ha pronunciado en contra de sus opositores, principalmente personajes de la izquierda colombiana, así como víctimas del conflicto armado de este país.
Entre los temas por los que ha sido polémica, se encuentran aquellos en relación con el socialismo dentro del país. En 2013, aseguró, en su cuenta de Twitter, que el infierno era el lugar al que llegarían Gabriel García Márquez y Fidel Castro, ambos relacionados con la ideología socialista en Latinoamérica, tras la muerte del primero en abril de dicho año.
En otra ocasión, aconsejó a las autoridades francesas para que contactaran a los negociadores del Gobierno colombiano que estaban en conversaciones con las FARC, en lo que era el marco de las Negociaciones de Paz. La senadora uribista sostenía que los representantes colombianos entablaran conversaciones con los yihadistas del Estado Islámico que habían perpetrado los atentados del 13 de noviembre de 2015 en las calles de París. Cabal aseguraba de manera irónica que los negociadores de paz colombianos “arreglaría el problema” luego del ataque terrorista. Asimismo, continuando con el tono, María Fernanda Cabal sugirió que se les diera escaños a los extremistas islámicos, tal y como lo haría el Gobierno colombiano con los guerrilleros de las FARC por medio del Acuerdo de Paz, según el discurso de los opositores a este proceso. Esto debido a que el uribismo a rechazado, desde un principio, negociar con las FARC ya que hasta hace poco eran consideradas un grupo terrorista.
Igualmente, el 9 de abril del 2017 (Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas), durante las intervenciones de algunas de las víctimas del conflicto armado colombiano en el Congreso de Colombia, la senadora increpó a aquellos que manifestaron en contra del senador Uribe y sus presuntos nexos con el paramilitarismo colombiano. “¡Vagos, estudien vagos!”, fueron las duras palabras que pronunció a los manifestantes, como forma de defender al líder de su partido.
No obstante, uno de los comentarios más polémicos es el que pronunció en los últimos días, durante una entrevista para la emisora ‘W Radio’, en la que dijo que “la masacre de las bananeras es otro de los mitos históricos de la narrativa comunista”; añadiendo que la cifra de los tres mil muertos que se conoce en dicha historia solo fue una invención de Gabriel García Márquez en su libro ‘Cien años de Soledad’.
‘La Masacre de las Bananeras’ fue un hecho que ocurrió en la Colombia de 1928, en el que, según la historia oficial, el Ejército nacional a cargo del Presidente de la República, Miguel Abadía Méndez, y el general Carlos Cortés Vargas, atacó en a los trabajadores de la United Fruit Company, en el departamento del Magdalena.
Por supuesto, algunos historiadores y politólogos se alzaron en revuelo contra Cabal, teniendo en cuenta la importancia histórica y social que representa este hecho. Esto no solo en la reivindicación de los derechos de los trabajadores, sino en la concepción del conflicto colombiano.
De la misma forma, cientos de personas se pronunciaron en redes sociales por las declaraciones de la representante, acusándola de “ignorante y cínica”.
Ahora bien, este discurso no es causa del azar, ni mucho menos lanzado sin conocer los efectos que podría tener entre la ciudadanía. Desde su concepción, la derecha colombiana se ha identificado por ser una ideología emparejada con la conservación de lo tradicional.
Por esto –entendiendo la mitad del siglo XIX como la época que sentó las bases de lo ‘tradicional’- la defensa de las fuerzas militares, el modelo económico capitalista y la intervención de la Iglesia son aspectos que reúnen los intereses de este pensamiento en Colombia. De ahí, que exista un debate que, aun con estudios, no permita establecer la verdadera historia colombiana, como por ejemplo la de la masacre obrera de 1928: liberales, socialistas y comunistas de la época la explicaban como una barbarie patrocinada por el Gobierno nacional en contra de los trabajadores; mientras que la derecha conservadora la exponía como un acto de defensa por las leyes y los principios económicos de Colombia; un mal necesario que contrarrestaría todo indicio de revolución y desorden cívico, político y social.
María Fernanda Cabal no es producto de la ignorancia y arrogancia, por el contrario, es resultado de un discurso perfectamente planeado por más de 200 años y que a lo largo de la historia no se destruye, solo se ‘acomoda’ o se transforma.
Latin American Post | Christopher Ramírez Hernández
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