Venezuela: la ley de amnistía no sirve
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La propuesta para atraer a las Fuerzas Militares al lado bueno de la política no sirve debido a que no ofrece nada nuevo
En los últimos días, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, dio a conocer la ley de amnistía, conocida por el oficialismo como un instrumento para la gran manipulación, la oposición ve en esta ley una manera de hacer un cambio en la política y que ayude a poner fin al gobierno de Nicolás Maduro.
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Según esta ley, avalada por la Asamblea Nacional mediante el artículo 187, se afirma que “Corresponde a la Asamblea Nacional: Decretar amnistías”. Así, la ley, legítima dentro del marco de la Constitución venezolana, “promete olvidar la responsabilidad civil, penal, administrativa disciplinaria o tributaria a todos los civiles y militares que contribuyan a la defensa de la Constitución”.
De esta manera, Guaidó recalcó que los miembros de las Fuerzas Armadas estaban a tiempo de estar al lado correcto de la Constitución. Ahora, esta ley exenta a todas aquellas personas que nunca cometieron delitos de lesa humanidad. De esta manera Guaidó hace un intento para atraer no solo a los civiles, sino a los militantes del partido oficialista, que ha gobernado a Venezuela durante varios años.
Con la implementación de esta amnistía, Guaidó ya identificó que sin un apoyo por parte de las Fuerzas Armadas, poco o nada puede hacer para acabar con el gobierno de Nicolás Maduro. Ahora, el asunto es si esta ley resulta tentativa para los miembros de estas organizaciones, ya que no ofrece nada diferente a la situación de los militares, ya que estos están exentos de responder a cualquier crimen cometido. Por otro lado, a quienes les suene la idea tienen más perder que por ganar.
Basta ver el caso que sucedió hace una semana, en donde 27 militares pertenecientes a la Guardia Nacional decidieron robar armas y atrincherarse en un cuartel, manifestando la necesidad de salir a las calles para protestar y acabar con el régimen de Maduro. Sin embargo, la rebeldía les duró poco, pues fueron silenciados y capturados, como lo confirmó el segundo al mando en Venezuela: Diosdado Cabello.
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No se puede negar que hay una chispa que de pronto esté creciendo dentro de las fuerzas militares, pero de nada sirve si esa es esporádica y si se da en los rangos bajos de la organización. Si bien la sublevación en la base de la pirámide de las jerarquías militares es un indicio de cambio, no cabe duda que esta chispa de descontento, llegue a los altos mandos para ejercer un verdadero cambio.
Sin embargo, otro problema que puede sumarle a que los militares no se revelen, es la fuerte presencia de militares cubanos, los cuales fungen en diferentes ministerios y diferentes cargos dentro de las Fuerzas Militares. Frente a esto, Guaidó tiene que ser más contundente, pues en el pasado simplemente manifestó que “los militares cubanos deben abandonar sus cargos, pero que de igual manera afirmó que a pesar de lo anterior, los cubanos todavía son bienvenidos en el país.
Entonces, Guaidó tiene que idearselas para proponer un acuerdo o una amnistía que resulte más atrayente para los militares. Pues estos no dejarán todas las comodidades y beneficios por apoyar al gobierno de turno, por irse detrás del opositor, quien les garantiza estar del lado correcto de la Constitución.
Además, vale la pena cuestionar si los venezolanos realmente estén de acuerdo con esta ley, debido a la impunidad que conlleva. Según la actividad propuesta de Guaidó, en donde civiles se encargaban de repartir y dar a conocer la ley, miles de ciudadanos acudieron al llamado y repartieron el documento en las diferentes sedes de las Fuerzas Militares.
Una actividad con este tipo de resultados demuestra que los seguidores de la oposición están tan cansados del régimen autoritario de Maduro, que aguantarían el perdón antes de seguir con la crisis económica, social y política que actualmente vive el país. Finalmente, Guaidó tiene que presentar un plan que sea lo suficientemente atrayente para las Fuerzas Militares, algo que realmente lo diferencie de la situación actual.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
* La opinión del redactor no representa la del medio
