Autores latinoamericanos dicen que los libros impresos sobrevivirán a pesar de la era digital
Los reconocidos autores Leonardo Padura y Paco Ignacio Taibo II afirman que los libros impresos perdurarán junto a los formatos digitales, impulsados por los avances tecnológicos y la evolución de los hábitos de lectura. Destacan la resiliencia de la literatura, independientemente de su formato.
En una conferencia de prensa conjunta durante el festival Semana Negra en Gijón, España, el escritor cubano Leonardo Padura y el autor hispano-mexicano Paco Ignacio Taibo II presentaron argumentos convincentes a favor de la supervivencia de los libros impresos. Ambos expresaron su confianza en que se seguirán publicando historias buenas y malas en todos los formatos, reafirmando su creencia compartida en el valor duradero de los libros impresos.
Desde hace más de una década circulan ampliamente predicciones sobre la desaparición del libro tradicional, pero Taibo (Gijón, 1949) afirma que esta previsión no se ha cumplido ni se cumplirá. Padura (La Habana, 1955) se hizo eco de sus sentimientos, quien enfatizó que los avances tecnológicos, si bien son beneficiosos para hacer la cultura más accesible, no amenazan la existencia de los libros impresos. Ambos autores coinciden en que si bien el crecimiento del transporte público impulsará el consumo de audiolibros y la lectura digital en tabletas, estos formatos no desplazarán a los libros en papel.
Conocidos por sus novelas policiales protagonizadas por los detectives Héctor Belascoarán (Taibo) y Mario Conde (Padura), los escritores reconocieron cambios significativos dentro del género negro desde sus inicios, influenciados principalmente por destacados autores estadounidenses. La evolución de la literatura negra, desde sus raíces estadounidenses hasta su difusión entre autores franceses, nórdicos, latinoamericanos y españoles, refleja la adaptabilidad y el atractivo duradero del género.
Padura y Taibo destacaron que, a pesar de la creciente popularidad de los formatos digitales y de audio, la experiencia táctil y la conexión emocional asociadas con los libros impresos siguen siendo insustituibles. Este sentimiento es poderoso en América Latina, donde los contextos culturales e históricos contribuyen a una apreciación profundamente arraigada por los libros físicos.
Literatura negra: evolución e influencia
Taibo, fundador de la Semana Negra de Gijón y director del Fondo de Cultura Económica de México, destacó el cambio significativo en la literatura negra recientemente, marcado por el surgimiento de numerosas escritoras talentosas. Este cambio remodela el género, aportando nuevas perspectivas y voces diversas que enriquecen el panorama literario.
El género negro ha visto disminuir su dominio estadounidense debido a la afluencia de obras de alta calidad de otras regiones. Taibo mencionó la revitalización del género por parte de autores checos y polacos que han ganado protagonismo desde la caída del Muro de Berlín. Esta diversificación de la literatura negra ilustra cómo el género se adapta a diferentes contextos culturales, infundiendo nueva vida a sus temas tradicionales del crimen y la ambigüedad moral.
Padura expresó que muchos autores, incluido él mismo, se están alejando de la etiqueta “policial” que se les da a sus novelas negras, optando por crear “literatura sin ningún tipo de apellido”. Este cambio permite a los escritores explorar temas y narrativas más amplias, trascendiendo los límites de la narración de un género específico.
El futuro de la lectura en la era digital
Ambos autores avizoran un futuro prometedor para la lectura en la era digital. Anticipan un aumento en la lectura de audiolibros y digitales debido a la expansión del transporte público y la conveniencia de los dispositivos portátiles. Sin embargo, creen que estos formatos complementarán, en lugar de reemplazar, los libros impresos, dejando a los lectores con una perspectiva positiva sobre el futuro de la lectura.
La resiliencia del libro impreso: un legado latinoamericano
Además, los libros impresos en América Latina a menudo simbolizan resistencia e identidad. En países con antecedentes de censura y represión política, los libros han sido herramientas poderosas para preservar el patrimonio cultural y promover la libertad intelectual. Esta importancia cultural refuerza la importancia de mantener y apoyar la industria del libro impreso.
El papel de la tecnología en la literatura
Si bien tanto Padura como Taibo reconocen los beneficios de los avances tecnológicos, enfatizan la importancia del equilibrio. Los formatos digitales hacen que la literatura sea más accesible y asequible, permitiendo a los lectores llevar bibliotecas enteras en pequeños dispositivos. Esta democratización del conocimiento es un avance positivo, particularmente en regiones donde el acceso a los libros físicos puede ser limitado.
Sin embargo, los autores advierten que no se debe considerar la tecnología como una amenaza para los libros tradicionales. Más bien, lo ven como una oportunidad para llegar a nuevas audiencias y mejorar la experiencia de lectura. Al adoptar formatos digitales e impresos, el mundo literario puede satisfacer diversas preferencias y necesidades, garantizando que la literatura siga siendo vibrante y relevante en la era moderna.
El futuro de la lectura reside en la coexistencia de varios formatos, cada uno de los cuales ofrece ventajas únicas. Los libros impresos brindan una conexión sensorial y emocional que los formatos digitales no pueden replicar, mientras que los libros digitales brindan comodidad y accesibilidad. Por otro lado, los audiolibros dan vida a las historias a través de la narración, lo que los hace ideales para quienes viajan diariamente y realizan múltiples tareas.
Una coexistencia de formatos
Las ideas de Leonardo Padura y Paco Ignacio Taibo II resaltan el valor duradero de los libros impresos en un mundo cada vez más digital. Si bien la tecnología continúa transformando la forma en que consumimos literatura, el libro impreso sigue siendo un formato querido e irremplazable para muchos lectores. Su supervivencia está asegurada por sus experiencias únicas y su significado cultural, particularmente en América Latina.
A medida que evoluciona el panorama literario, es crucial aceptar la coexistencia de varios formatos. Al reconocer las fortalezas de los libros impresos, digitales y audiolibros, podemos garantizar que la literatura siga siendo accesible, diversa y atractiva para todos. El futuro de la lectura no se trata de elegir un formato u otro, sino de apreciar la riqueza que cada uno aporta a nuestro viaje literario, promoviendo la inclusión y la diversidad en el mundo literario.