¿Cuántos tipos de diabetes existen?
Gracias a un nuevo descubrimiento los tratamientos de la enfermedad se podrían adaptar a cada tipo de paciente
La diabetes es una enfermedad metabólica caracterizada porque los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre son muy altos. Este exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios como: daño en los ojos, los riñones y los nervios. Además, esta enfermedad puede ocasionar padecimientos cardíacos, derrames cerebrales y la amputación de miembros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad afecta a 422 millones de personas en el mundo. El 8,5% de la población adulta padece diabetes, lo que quiere decir que 1 de cada 11 personas en el mundo sufren de diabetes.
A pesar de que la diabetes no es una enfermedad nueva, ya que se conoce que el primer testimonio escrito data del 1552 antes de Cristo, su clasificación médica no había variado en 20 años.
Hasta ahora se conocían dos tipos de diabetes: la diabetes tipo 1, considerada una enfermedad autoinmune y crónica en la que el cuerpo es incapaz de producir insulina (hormona que regula la glucosa en la sangre). Por lo general, este tipo se presenta en la infancia.
La diabetes tipo 2 es en la cual el cuerpo no produce o no utiliza adecuadamente la insulina. Este tipo suele presentarse con más frecuencia y está asociada a un estilo de vida poco saludable y a la obesidad, ya que la grasa corporal puede afectar al comportamiento de esta hormona.
¿Existen más de dos tipos de diabetes?
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) y del Instituto de Medicina Molecular (Finlandia), de la misma universidad, identificó que existen 5 tipos de diabetes. Estos subgrupos tienen muchas diferencias entre sí y responden a tipos genéticos distIGNORE INTOs, incluida la edad a la que se presentan, las variedades de riesgo y las complicaciones asociadas.
El estudio publicado por la revista “The Lancet Diabetes and Endocrinology” empezó en el año 2008 y desde ese entonces los investigadores han controlado a 13.720 pacientes recién diagnosticados entre los 18 y los 97 años de edad. Al analizar parámetros como la resistencia a la insulina, la secreción de insulina, los niveles de azúcar en la sangre y la edad de inicio de la enfermedad se lograron distinguir cinco tipos diferentes de la enfermedad. El estudio llegó a la conclusión de que debido al desconocimiento de estas condiciones, los pacientes diagnosticados con la enfermedad no estaban recibiendo los tratamientos adecuados.
Los pacientes se pueden clasificar en estos cinco grupos:
• Tipo 1: Diabetes grave autoinmune: Es la que normalmente se conoce como diabetes tipo 1, afecta a las personas jóvenes y aparentemente saludables. Quienes padecen este tipo de diabetes no tienen la capacidad de producir la insulina, lo que imposibilita controlar el nivel de azúcar en la sangre.
• Tipo 2: Diabetes grave por deficiencia de insulina: Es muy similar al grupo 1, varía en que los pacientes que la padecen tienen dificultades para producir insulina. Es decir, no hay un fallo en el sistema inmunológico sino un defecto en sus células beta que son las responsables de fabricar esta hormona. Los pacientes que se encuentran dentro de esta clasificación tienen el mayor riesgo de ceguera.
• Tipo 3: Diabetes grave por resistencia a la insulina: Las personas que la padecen suelen tener sobrepeso y son capaces de producir insulina. Sin embargo, el cuerpo no responde a la hormona. Estos pacientes tienen el mayor riesgo de padecer enfermedades renales.
• Tipo 4: Diabetes moderada relacionada con la obesidad: Se identifica principalmente en pacientes con bastante sobrepeso, pero metabólicamente más cercanos a los valores normales que los pacientes del grupo 3.
• Tipo 5: Diabetes moderada relacionada con la edad: Se presenta generalmente en personas con una edad significativamente mayor.
El profesor Leif Groop, uno de los investigadores del estudio, señala que “los pacientes más resistentes a la insulina (tipo 3) podrían salir beneficiados con los nuevos diagnósticos, ya que son los que actualmente están peor tratados”.
A pesar de que este es un importante avance médico aún queda mucho por investigar, ya que el estudio solo involucró a pacientes escandinavos, por lo que la nueva clasificación se deberá confirmar en otras poblaciones.
Latin American Post | Andrea Rojas
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