Cerca de 2/3 de los dolores de pecho no son causados por ataques cardíacos

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Normalmente, uno de los síntomas más comunes de los problemas cardíacos es el dolor agudo en el pecho. Cientos de miles de personas llegan a las salas de urgencia manifestando estar sufriendo un ataque cardiaco. Sin embargo, de acuerdo con los registros, solo 1 de cada 3 dolores de pecho son efectivamente problemas del corazón. Esto representa gastos  innecesarios en uso de recursos y  atención médica.

En la actualidad, el examen más común para averiguar si una persona está sufriendo un ataque del corazón es un Electrocardiograma (ECG). El ECG es útil para identificar grandes ataques cardíacos, pero son poco precisos para encontrar los pequeños, que son los más comunes. Es por esto que, normalmente, los doctores utilizan exámenes de sangre más complejos que puedan identificar pequeños daños musculares al órgano vital. Para esto se utiliza el examen de troponina que mide los niveles de la proteína troponina T y troponina I en la sangre. Sin embargo, es necesario esperar 3 horas para tener resultados confiables.

Un grupo de investigadores de King’s College de Londres desarrolló un examen de sangre (cMyC) que en tan solo en 20 minutos puede diagnosticar una verdadera emergencia cardiaca de un simple dolor muscular. La investigación fue publicada en la revista especializada “Circulation”. Este nuevo examen mide los niveles de la unión de la proteína C con la miosina cardiaca en la sangre. Normalmente, esta es una reacción más rápida y mayor durante un ataque cardiaco que la troponina.

El experimento fue probado en cerca de 2,000 pacientes que manifestaban dolor agudo en el pecho en hospitales de Suiza, España e Italia. El examen diagnosticó correctamente los pacientes que sufrían de un ataque al corazón.

Existen varios beneficios del examen cMyC. Primero, el rápido diagnóstico puede darles a los médicos una mayor capacidad de acción para tratar a los pacientes con ataque cardiaco y ayudar en pronóstico. Otro beneficio es la disponibilidad de camillas y personal médico. Con un diagnóstico oportuno y rápido, los pacientes sanos pueden ser enviados a la casa en solo 30 minutos. De esta forma, se despejan las salas de urgencia ahorrando recursos y personal para los hospitales y los servicios de salud.

Los investigadores esperan a que el nuevo examen esté disponible al público en 5 años.

Latin American Post | Santiago Gómez Hernández

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