Expedición conduce al descubrimiento de nuevas especies de ranas en Angasima-tepui de Venezuela
Una expedición a las remotas montañas tepuy de Venezuela ha llevado al descubrimiento de nuevas especies de ranas, ahora publicadas en Zoological Letters. Estos hallazgos enfatizan la biodiversidad única de estos ecosistemas aislados y su urgente necesidad de conservación.
En 2011, el investigador Philippe Kok se embarcó en una desafiante expedición a Angasima-tepui, una de las montañas remotas de Venezuela, para estudiar su vida silvestre. El objetivo de Kok era investigar la distribución de los satélites Stefania, la rana incubadora de huevos, que durante mucho tiempo se pensó que habitaba en varias cumbres aisladas de tepuyes que rodean el macizo de Chimantá. Sin embargo, sospechaba que estas ranas, separadas por grandes distancias y barreras naturales como ríos, podrían representar múltiples especies que habían sido agrupadas erróneamente.
Sus sospechas se confirmaron durante su expedición, cuando Kok encontró nueve pequeñas ranas marrones en la cima del Angasima-tepui. Con sus ojos marrones y vientres translúcidos, estas ranas se destacaron como especies potencialmente nuevas. Después de un análisis extenso, incluidos estudios filogenéticos moleculares multilocus, Kok identificó las ranas como una nueva especie, Stefania imawari. Este descubrimiento y los hallazgos de una montaña cercana se publicaron en la edición de agosto de 2024 de Zoological Letters, arrojando nueva luz sobre la rica biodiversidad de los ecosistemas de tepuy.
Revelando especies crípticas en los tepuyes
Los hallazgos publicados por Kok en Zoological Letters revelaron que las especies previamente identificadas como satélites Stefania eran, de hecho, múltiples especies crípticas. Se pensaba que la distribución original de los satélites S. incluía varias cumbres de tepuyes. Sin embargo, análisis filogenéticos moleculares mostraron que esta especie debería restringirse a su localidad tipo en la cumbre del Aprada-tepui en el estado Bolívar. Las poblaciones de ranas previamente agrupadas bajo el nombre de S. satélites en otros tepuyes eran especies distintas que aún no se habían descrito.
La investigación de Kok identificó dos nuevas especies, Stefania imawari de Angasima-tepui y Stefania’s uptime de Upuigma-tepui. Estas especies fueron mencionadas anteriormente en la literatura como Stefania sp. tres y S. sp. 5, respectivamente. Ambas especies forman parte del clado Stefania ginesi, un grupo de ranas que habitan exclusivamente en las cumbres de los Tepuyes. El descubrimiento de estas nuevas especies pone de relieve la diversidad compleja y a menudo oculta de la vida en estos entornos aislados, donde distintas especies pueden evolucionar en estrecha proximidad pero permanecer separadas debido al aislamiento geográfico.
Los rasgos únicos de Stefania Imawari
Stefania Imari es una pequeña rana que mide poco más de 2 pulgadas de largo. Sus rasgos físicos distintivos la diferencian de otras especies. Tiene un hocico redondeado, lengua grande, labios acampanados y ojos de color marrón oscuro que a veces exhiben un leve tinte gris azulado. La coloración de la piel de las ranas varía ampliamente, desde marrón dorado hasta marrón verdoso oscuro, y poseen vientres ligeramente translúcidos que permiten que algunos órganos internos sean visibles.
Uno de los aspectos más destacables de Stefania Imawari es su comportamiento reproductivo. Como otras especies de Stefania, las hembras llevan los huevos a la espalda. Durante el apareamiento, los huevos se adhieren al dorso de la hembra mediante secreciones y los embriones en desarrollo permanecen allí hasta que se convierten en ranitas. Aunque Kok no observó a las hembras de Stefania imawari llevando huevos durante su expedición, encontró evidencia de este comportamiento, como una mancha glutinosa en la espalda de una hembra. Esta estrategia reproductiva única y la coloración críptica y las preferencias de hábitat de la rana subrayan su adaptación especializada al ambiente del tepui.
Desafíos de conservación para las especies de tepui
El descubrimiento de Stefania Imawari y Stefania Upuigmae plantea importantes preocupaciones sobre su conservación. Ambas especies tienen áreas de distribución geográfica muy restringidas, con hábitats limitados a áreas de menos de 3 kilómetros cuadrados en sus respectivas cumbres de tepui. Debido a su distribución limitada y las condiciones ambientales específicas requeridas para su supervivencia, estas especies se encuentran en alto riesgo de extinción. La investigación de Kok, publicada en Zoological Letters, sugiere que ambas especies deberían incluirse en la lista de En Peligro Crítico según los criterios de la UICN.
Si bien son ricos en biodiversidad, los ecosistemas de tepuyes también son increíblemente frágiles. Su naturaleza aislada significa que especies como Stefania imawari han evolucionado en completo aislamiento, lo que las hace muy vulnerables a los cambios en su hábitat. El cambio climático, la destrucción del hábitat y otros factores antropogénicos amenazan significativamente estos ecosistemas. La protección de estas especies requiere esfuerzos de conservación inmediatos para preservar sus hábitats únicos y evitar una mayor pérdida de biodiversidad.
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Los hallazgos de la expedición de Kok enfatizan la importancia de continuar la exploración y el estudio de las regiones menos accesibles del mundo. El descubrimiento de nuevas especies en estas áreas remotas aumenta nuestra comprensión de la biodiversidad global. Destaca la necesidad urgente de iniciativas de conservación para proteger estos ecosistemas de las crecientes amenazas que enfrentan. Los remotos tepuyes de Venezuela, con sus ecosistemas ocultos y frágiles, representan una de las últimas fronteras de la biodiversidad en nuestro planeta, fronteras que debemos esforzarnos por proteger para las generaciones futuras.